Jordi Pujol vuelve a la carga con la "marginalidad" de los catalanes y el "impacto" de la inmigración
- El 'expresident' de la Generalitat señala que, para hacer viable una Cataluña de ocho millones de personas, "se necesita una arquitectura de partidos políticos con un buen discurso de país"
- Por otro lado: El juicio contra el clan Pujol comenzará en noviembre de 2025, 13 años después de la apertura de la causa
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Jordi Pujol, que en un año será juzgado por corrupción en la Audiencia Nacional, está preocupado por el catalán y el catalanismo. Lo expresa en cada una de sus apariciones y no pierde el ritmo a pesar de su avanzada edad, 94 años; este fin de semana lo ha hecho por partida doble. El expresident ha dicho que lo que más le preocupa ahora de Cataluña es la salud de la lengua catalana.
Hace dos semanas ya lanzó una advertencia en este sentido. Aseveró que los catalanes caerán en "una situación de gran marginalidad" ante la llegada de la inmigración, y se mostró partidario de transferir a la Generalitat que él presidió durante 23 años las competencias en esta materia, como exigen en Junts, herederos de Convergència.
"Problema serio"
Pujol se ha referido como "un problema serio" al impacto de la inmigración en la región catalana, al ser preguntado por el también expresident Artur Mas en su último videopódcast publicado este sábado.
"No es lo mismo una Cataluña de seis que de ocho millones. Esos dos millones más, que todos han venido de fuera, crea un impacto muy grande sobre la lengua y la identidad, sobre los servicios públicos si la financiación no mejora lo suficiente, y sobre la cohesión social", decía Mas, ante un Pujol que confirmaba sus tesis.
"Siempre procuramos que Cataluña fuera capaz de asumir a la gente que viniera de fuera para que se sintiera bien acogida. Es catalán todo el que vive y trabaja en Cataluña, y que lo quiere ser", le respondía el exlíder de CDC, quien recuerda que durante su mandato "la inmigración era española, luego sudamericana y luego de todo el mundo".
"Estatus"
El expresident cree, no obstante, que "Cataluña tiene suficiente fuerza para mantener su identidad y manera de ser", y que "el Govern ha hecho mucho, pero puede hacer más en ese sentido".
También ha reconocido que la región no está en condiciones de lograr la independencia y que sus afirmaciones conforme él no era independentista "enfadan a los más entusiastas". Sea como fuere, "debemos conseguir un estatus en el que se nos respete, y no se nos respeta", en sus palabras.
La lengua "ha dejado de ser prioritaria"
Su segunda aparición este fin de semana la recoge El Punt Avui en una entrevista publicada este domingo. En el citado medio de ideología independentista, ha señalado las "causas múltiples" por las que "ha empeorado la salud de la lengua catalana".
"La causa (del empeoramiento) que quizás lo resumiría todo es no haber considerado internamente en Cataluña el catalán, en los últimos 10 años, como el hecho más destacable en la configuración de nuestra identidad. Parece haber dejado de ser prioritaria", lamenta el que fuera líder de Convergència y presidente de la Generalitat durante 23 años.
En este sentido, lamenta que no puede "pasar por alto la hostilidad con la que se ha tratado a nuestra lengua desde varios estamentos españoles".
Sus batallitas con el PP
Para Pujol, el momento más crítico de esa "hostilidad" queda resumido en la denominada ley Wert y una anécdota que asegura que vivió en un viaje a Madrid, cuando gobernaba el PP de Mariano Rajoy y él ya no era el president de Cataluña.
"Me dirigí a Madrid (al ministerio) porque ya me llegaban los preludios de los contenidos de la ley Wert. Pretendía protestar. No me atendieron porque el ministro estaba fuera. Me dirigieron a unas dependencias en las que supuestamente se había confeccionado el cuerpo ideológico de la ley: era la FAES", asevera.
Entonces, la gente que le acabó recibiendo, asegura que le dijo: "Oiga, Presidente, no se lo tome a mal, pero entre la política que vamos a hacer y la inmigración que les va a caer encima, dentro de 30 años de esto del catalán no se va a acordar nadie. Van a ser residuales".
Evita más autocrítica
Por otro lado, el expolítico ha evitado hacer más autocrítica de su gestión que reconocer que cometió algunos "errores". Y se muestra convencido de que se le valorará de forma ponderada cuando ya no esté.
Se podrá hablar de mis errores –y algunos puede que se dediquen a subrayarlos–, pero el propósito que desde muy joven inspiró mi vida requerirá un juicio equilibrado. Que no me librará de crítica, pero quizás sí en parte del juicio más general. He notado un cambio positivo importante hacia mi persona en los últimos tres o cuatro años", ha explicado.
Juzgado con 95 años
La Audiencia Nacional ha fijado para el 10 de noviembre de 2025 la fecha de inicio del juicio contra la familia Pujol. Está acusada de urdir una trama corrupta con el objetivo de beneficiar al patrimonio de la familia con operaciones económicas irregulares y aprovechando los resortes del poder político.
La Fiscalía reclama concretamente nueve años de cárcel por blanqueo y asociación ilícita al propio exlíder de la extinta Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), que fue president de la Generalitat de 1980 a 2003, y que confesó en 2014 que ocultaba en Andorra una fortuna heredada que no declaró a Hacienda.