La consellera de Salud de la Generalitat, Olga Pané, ha explicado este miércoles que el gasto sanitario público sobre el PIB de Cataluña (5,7%) es el segundo más bajo de todas las autonomías españolas, únicamente por delante de la Comunidad de Madrid (4,2%). Una situación que se propone revertir hasta llegar al 7%, un porcentaje similar al que se destina en países europeos.



La dirigente del Govern, asimismo, ha apuntado en su primera comparecencia en el Parlament que la diferencia entre lo presupuestado y el gasto final previsto para este 2024 es de 2.735 millones de euros, una situación que se repite ejercicio tras ejercicio en Cataluña desde hace años, ha recordado.

Esta situación produce "problemas de tesorería, compromete a los proveedores e incluso a las finanzas de la Generalitat", de ahí la necesidad de incrementar la inversión en sanidad pública, ha explicado.

La salud pública y la atención primaria "son los grandes pilares" del sistema de salud de Cataluña, ha indicado la consellera, aunque no se ha comprometido a destinar el 25% del presupuesto del Departamento de Salud a la atención primaria, a pesar de las reclamaciones en este sentido de los profesionales del sector.

Prioridades

Pané ha anunciado que una de las primeras medidas que tomará antes de que acabe el año será desplegar prestaciones odontológicas y de salud bucodental para las personas con discapacidad intelectual o física de extremidades superiores, que tienen dificultades para mantener en condiciones sus dientes.



En salud mental, Pané ha asegurado que se centrarán en los niños y jóvenes, y ha informado de que cambiarán la orientación de los centros de atención que se ocupan de la salud mental de los menores para que los profesionales visiten las escuelas y centros cívicos.

Estas medidas se incluyen en los 12 ámbitos que ha citado la consellera como prioritarios en esta legislatura, el primero de los cuales es el envejecimiento sano y activo, "un reto no sólo sanitario, sino de toda la sociedad, buscando alianzas a nivel local".

Días de espera en la atención primaria

Fortalecer la atención primaria será, según Pané, otro de estos ámbitos y ha defendido dar continuidad a los profesionales en sus puestos de trabajo y a los equipos. Asimismo, ha anunciado que quiere probar la fórmula de los "asistentes clínicos", que no ha detallado.



Respecto a la espera de cinco días de media para que un paciente sea atendido por su médico de cabecera actualmente en Cataluña, la consellera de Salud ha considerado que "cuando han pasado 48 horas esta persona ya está en las urgencias del hospital", por lo que se propone conseguir que el 90 % de los ciudadanos tengan acceso en 48 horas, además de reforzar la atención domiciliaria.

"Si no cambiamos, será peor"

Consolidar las mejoras laborales de los profesionales sanitarios, armonizar las condiciones laborales y disponer de un registro de profesionales del sistema sanitario de Cataluña son otras acciones que ha citado.



Según Pané, países europeos "se han puesto las pilas y, si no cambiamos, las generaciones futuras no tendrán un sistema de salud con las mismas garantías que tenemos". Asimismo, ha pedido a los diputados poder pactar los cambios necesarios, implicando también al mundo local.

Envejecimiento de la población y nuevas enfermedades

Durante casi una hora, Pané ha desgranado sus intenciones para sacar adelante el sistema de salud pública catalana, marcado por el envejecimiento de la población -en el año 2070 se estima que habrá unas tres millones de personas de más de 65-, el cambio climático y las enfermedades y mortalidad relacionadas con éste. Así como la llegada de enfermedades que hasta ahora no se registraban aquí, como las transmitidas por mosquitos.



"El sistema de salud de Cataluña es solvente y resuelve problemas de salud pero no está suficientemente preparado para encarar estos retos", ha advertido la consellera.

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