Junts per Catalunya (JxCat) trabaja para ensanchar la base. Con ese propósito, un sector de la formación ha iniciado conversaciones con Antoni Castellà, histórico dirigente de Unió (UDC) y actual líder de Democràtes. Esta es una formación netamente independentista que surgió del partido democristiano, liderado en las últimas décadas por Josep Antoni Duran i Lleida. Castellà, en función de cómo fructifiquen esas negociaciones, podría formar parte de la cúpula de Junts.

Se trata de un posible fichaje, que llega en pleno proceso de redefinición de los exconvergentes tras su fracaso electoral en los pasados comicios autonómicos del 12 de mayo.

El actual secretario general de Demòcrates de Catalunya ha intensificado esas conversaciones con la dirección de Junts, explican a Crónica Global fuentes cercanas al partido. Su posible incorporación a Junts vendría facilitada, precisamente, por su cercanía al sector pragmático que encarna Jaume Giró, pero también al ala radical de Carles Puigdemont. Sin ir más lejos, Castellà fue el encargado de organizar el fugaz retorno de Puigdemont el pasado 8 de agosto a Cataluña, coincidiendo con el pleno de investidura de Salvador Illa. 

La operación pasaría por una unión, o bien absorción, de Demòcrates por parte de Junts. Cabe recordar que Castellà ya es diputado de Junts en representación de Demòcrates. Opera como partido pseudoindependiente, pero en plena sintonía con la formación que aún preside Laura Borràs.

Congreso en otoño

Junts celebrará los días 25, 26 y 27 de octubre en Calella (Barcelona) un congreso "de autoafirmación". Este es el único convocado, pero las mismas voces apuntan a un posible segundo encuentro que sirva para acometer los cambios importantes. La decisión para incorporar a Demòcrates podría producirse este mismo octubre. 

El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en su reaparición en Barcelona EUROPA PRESS

Para dicho cónclave, determinados cuadros del partido esperan pocos cambios. Puigdemont, pese a no ostentar ningún cargo orgánico, seguirá con el control de la formación, apuntan fuentes internas. No obstante, sí están apareciendo en las últimas semanas algunos nombres propios que podrían pasar a adquirir cierto poder en el seno de Junts. 

Uno de ellos es Castellà, diputado por la lista de Junts y también portavoz del Consell de la República. 

Llenar el espacio convergente

Con el PSC de Salvador Illa en la Generalitat, y con ERC relegada a socio parlamentario de los socialistas, el sector pragmático de Junts busca ocupar el espacio que Convergència dejó vacío; es decir, amparar a socialdemócratas y liberales bajo el paraguas de la "nación". Y el nombre de Castellà -portavoz de la comisión de economía- es bien visto por el siempre bien considerado Jaume Giró, que preside la comisión de Empresa en el Parlament. Es decir, ayuda a satisfacer a los pragmáticos.

Las conversaciones sobre su entrada en la dirección se intensificarán antes del congreso de Junts, puesto que ambas partes deben encontrar el encaje, con la posibilidad de una integración respetando la autonomía de Demòcrates, o bien certificando su desaparición. Asimismo, el partido democristiano deberá convocar su correspondiente congreso para validar cualquier movimiento.

No obstante, no hay nada cerrado. "Suenan otros nombres" interesados en ocupar una silla en la dirección de Junts, explican.

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