La división del secesionismo ha vuelto a hacerse patente este martes en vísperas de la Diada, festividad autonómica de Cataluña. Esta vez, a cuenta de los rifirrafes entre ERC, la CUP y la autodenominada Assemblea Nacional Catalana (ANC), coorganizadora en la última década de la manifestación independentista del 11 de septiembre.

El motivo de este nuevo desencuentro han sido unas declaraciones del presidente de la ANC, Lluís Llach, que en una entrevista a RAC1 ha invitado a participar en la movilización a Aliança Catalana, la formación ultraderechista de Sílvia Orriols: "Todo el que venga será bienvenido, también Aliança Catalana, aunque no me gusta porque tiene unos tics demagógicos peligrosos".

"No hacer el juego a la extrema derecha"

Desde ERC han respondido a Llach haciendo un llamamiento al secesionismo a "no hacer el juego a la extrema derecha". Los republicanos han expresado así su rechazo "y condena" a "la presencia de partidos de la extrema derecha en las manifestaciones independentistas".



Según dice ERC en un comunicado, "el movimiento independentista es transversal y plural", y "no tienen cabida aquellas organizaciones que azuzan odio entre catalanes y catalanas y hacen bandera del racismo o la islamofobia, entre otras. El movimiento independentista es y debe ser un movimiento inclusivo, democrático y pacífico".



Los republicanos, asimismo, piden "de forma enérgica" que todas las organizaciones secesionistas "rechacen la presencia de la ultraderecha de forma activa y que no le hagan el juego por activa ni por pasiva".

Indignación de la CUP... y la ANC recula

A ese rechazo se ha sumado la CUP, cuya dirigente Laure Vega descarta acudir a la manifestación de la Diada a menos que Llach rectifique.

Desde la ANC han tratado de matizar las palabras de Llach apuntando que la entidad, "y así lo ha defendido su presidente, no pide carnets a nadie. No obstante, el presidente y la entidad han mostrado su rechazo a formaciones como Aliança Catalana, con posicionamientos que lo homologan a partidos de extrema derecha. Por ello, Aliança no es bienvenida a la manifestación de este 11-S”.

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