A menos de 48 horas de la celebración de la Diada, las entidades han hecho una última llamada a la movilización, en un claro intento de minimizar el desencanto en las filas independentistas. En el Arc del Triomf, representantes de la Assemblea Nacional Catalana, Òmnium Cultural, la Associació de Municipis per la Independència, el Consell de la República, la Intersindical y los CDR han leído, de forma conjunta, un comunicado para reivindicar “el poder de la sociedad civil y provocar “un retorno a las calles”. Textualmente, las organizaciones han instado a la movilización por los derechos y las libertades del pueblo catalán para así "enviar un mensaje potente al Estado" de que las aspiraciones por la independencia siguen intactas.



En otro orden, el independentismo también reclama “el fin del expolio fiscal y  asistir a la manifestación como una forma de resistencia pacífica”. Más allá del aspecto ideológico, los representantes de las entidades han criticado la acción del Tribunal Constitucional, el Supremo y el resto de la cúpula judicial del Estado “por actuar en contra de los intereses de Cataluña” en relación a la ley de Amnistía. Volviendo a la parte más reivindicativa, el independentismo reitera que utilizará el 11-S para mantener su causa “en la agenda política internacional”. 

La polémica sobre los carteles contra los Maragall, aparecidos durante la campaña de las últimas municipales en un contexto de malas perspectivas electorales para el alcaldable republicano, ha vuelto a la palestra. Este lunes, tras meses de silencio y acusaciones cruzadas, se ha conocido que la secretaria general de ERC, Marta Rovira, sugirió "arrancar votos solidarios" tras conocer que la campaña contra los Maragall se había gestado desde sus filas propias, simulando un ataque de falsa bandera.

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