Junts se prepara para celebrar su congreso el próximo octubre, un evento clave en el que se definirá la estrategia para "liderar la recomposición del independentismo", según lo que vendió el secretario general, Jordi Turull. Pero en ese cónclave también podría haber quien cuestione, de manera más o menos soterrada, la línea ideológica que está siguiendo la formación en las últimas semanas. Se trata del controvertido acercamiento al PP, que ya ha generado ampollas en el sector más pragmático de Junts.
El malestar se hizo evidente hace unos días cuando Junts se alineó con el PP y Vox para solicitar la comparecencia de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, con el objetivo de esclarecer el acuerdo sobre la mejora de la financiación pactada entre el PSC y ERC, que a su vez facilitó la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
Junts se alinea con PP y Vox
Según fuentes cercanas a la dirección de Junts en la Cámara Baja, liderada por Míriam Nogueras, la decisión de votar junto a la derecha y extrema derecha "no fue premeditada, sino circunstancial". Aseguran que la intención no era aliarse con estos partidos, sino “molestar” a Pedro Sánchez, a Illa y a los republicanos, dejando en evidencia el pacto de sus antiguos socios de Govern con los socialistas.
Sin embargo, el hecho de coincidir en la votación con Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal ha generado incomodidad en el ala pragmática de Junts. Este sector critica que el partido se posicione junto a aquellos que "piden prisión" para su líder, Carles Puigdemont, en lugar de colaborar con quienes les concedieron indultos y una amnistía, refiriéndose a Sánchez. "Para algunos, PP y PSOE son lo mismo en Cataluña, pero se equivocan", lamentan voces internas.
La estrategia en Cataluña
El temor entre los pragmáticos es que esta tendencia continúe y que el grupo de Junts en el Parlament acabe acercándose al PP, liderado en Cataluña por Alejandro Fernández. Pocas personas son más reacias a los pactos con independentistas que Fernández, si bien algunos creen que los partidarios de acercarse a Junts se acabarán “imponiendo” conforme pasen los meses.
Al sector pragmático no le sorprendería que hubiese pactos entre Junts y PPC en el medio plazo ya que, recientemente, ambos han coincidido en el Congreso y en el Parlament haciendo una oposición dura a los socialistas. Incluso a un recién investido Salvador Illa, alimentando así la percepción de que existe un principio de alineamiento entre las dos formaciones. Aunque este acercamiento no es del todo nuevo.
El PP se planteó hablar con Junts hace un año
En agosto de 2023, Esteban González Pons, uno de los hombres fuertes de Feijóo, defendió la "tradición" y "legalidad" de Junts en un intento de reconstruir puentes con los neoconvergentes, dado que el PP no tenía los números para sacar adelante la investidura de Feijóo si contaba únicamente con los parlamentarios de Vox.
A pesar de estas señales, las fuentes consultadas no creen que un pacto formal entre Junts y el PP se materialice próximamente, pero no descartan que pueda ocurrir en un año o más, cuando Carles Puigdemont consiga su amnistía. Mientras tanto, el debate interno sobre la dirección ideológica del partido promete intensificarse en el congreso de octubre, donde estas tensiones podrían salir a la luz con mayor fuerza ante el intento de algunos dirigentes de resituar a Junts en el lado derecho del espectro ideológico.