Despejada y confirmada la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat, llega el momento de definir y configurar el nuevo Govern que, por ahora, será monocolor del PSC, aunque abierto a incorporar a independientes. El nuevo Ejecutivo estará configurado este mismo fin de semana, y los consellers deberían tomar posesión de sus cargos antes del puente de agosto de la semana que viene.
El Ejecutivo de Pere Aragonès contaba con 14 consejerías, una más que el Govern precedente, tras la creación del Departamento de Igualdad y Feminismos. Sin embargo, el Consell Executiu podría crecer, pues el pacto alcanzado por el PSC y ERC para la investidura de Illa incluye la creación de una consejería lingüística para esta legislatura. En todo caso, hoy por hoy sólo hay dos nombres confirmados del próximo Gobierno.
Parlon, única confirmada
Se trata del president, lógicamente, Salvador Illa, y también de la que será la responsable de Interior, Núria Parlon. En los días previos a las elecciones del 12M, el mismo Illa anunció que contaría con la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet para esa cartera, que cobra hoy mayor relevancia tras el ridículo protagonizado el jueves por Mossos d'Esquadra, incapaces de detener a Carles Puigdemont. El nuevo jefe policial, por cierto, será el major, Josep Lluís Trapero. Por lo tanto, son las únicas piezas seguras del nuevo Govern. No obstante, hay otros nombres que suenan con fuerza para dirigir otros departamentos.
Y son los que deben ocupar las consejerías más delicadas, las que requieren de acciones más urgentes para revertir algunos de los grandes problemas que afectan a la comunidad: Educación, Empresa, Justicia y Salud. Para la primera, gana enteros Esther Niubó, diputada del PSC desde 2015 y secretaria de Educación y Formación Profesional del partido desde 2019. Además, forma parte del llamado Govern Alternatiu de Cataluña, una suerte de Govern en la sombra para visibilizar una alternativa de gobierno a la propuesta independentista de los últimos tiempos, con esas mismas funciones.
Los favoritos para Salud y Justicia
También conforma el Govern Alternatiu, como secretario de Justicia, Ferran Pedret. Persona de confianza de Illa, y licenciado en Derecho, ha ejercido de abogado y ha tenido algunos cargos en la Administración local. Diputado del Parlament desde 2012, su perfil es del agrado de los sindicatos de prisiones para liderar la nueva etapa de Justicia, en un contexto marcado por la creciente violencia en las cárceles catalanas, que recientemente dejaron la primera muerte de un funcionario –Núria, cocinera de Mas d’Enric– a manos de un reo.
Por su parte, el favorito de Illa para Salud es Vicente Martínez Ibáñez, como avanzó Crónica Global. Martínez fue gerente de los hospitales Vall d’Hebron y Josep Trueta y hoy es director científico del Instituto de Investigación de Ciencias de la Salud de Castilla-La Mancha. Y fue elegido por el mismo Illa como médico y asesor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el Ministerio de Sanidad y Consumo en 2020. No obstante, hay otros nombres sobre la mesa, como Assumpció Laïlla, Olga Pané, Manel del Castillo y Sara Jaurrieta.
El 'sottogoverno', a la vuelta de vacaciones
Asimismo, en las quinielas de Empresa y Trabajo aparece Jordi Valls, que ya fue conseller de Trabajo e Industria en 2006, y hoy es cuarto teniente de alcalde de Barcelona y responsable del área de Economía, Hacienda, Promoción económica y Turismo. Además, ha ocupado cargos de alta dirección en el Puerto de Barcelona y Agbar y ha sido director general de Mercabarna. Su salida del consistorio podría facilitar la entrada de ERC en el equipo de gobierno municipal liderado por Jaume Collboni.
Tras la configuración del Govern, será el turno, ya a la vuelta de las vacaciones, de renovar el sottogoverno, la multitud de altos cargos de la Administración y que son de confianza del Ejecutivo de turno. Son cerca de 600, entre los secretarios generales y directores generales, personal eventual (miembros de gabinetes, secretarios y asesores) y los directivos de entidades públicas. En este segmento se espera un baile de sillas, pues la gran mayoría de esos cargos, elegidos a dedo, cambia en función del color del Govern.