La presentación del preacuerdo de ERC con el PSC para la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat sirvió, también, a la formación republicana para escenificar su supuesta defensa de la paridad y el feminismo. La portavoz elegida para comparecer ante los medios fue la vicepresidenta del Parlament, Raquel Sans, a cuyo alrededor se ubicaron otra media docena de mujeres, las cuales ocuparon la parte central del estrado junto al resto de la dirección del partido, compuesta por una treintena de personas.
Unas mujeres que, al igual que sus correligionarios masculinos, comparten con éstos altos cargos y remuneraciones en las diversas administraciones estatales, así como un nacionalismo a ultranza.
Sans y "la llave de la nación"
Diputada en el Parlament desde 2018, y periodista de formación, Sans dio buena muestra de esto último durante su comparecencia, en la que no escatimó soflamas identitarias. Entre ellas, la de destacar la importancia de que el pacto con el PSC permite a los secesionistas tener "la llave de la nación", entendiendo como tal la imposición de lengua catalana a todos los niveles. "Sin lengua no hay nación", llegó a espetar la mandataria ultranacionalista, que minutos después culminaría su intervención con un tic hispanófobo y excluyente, negándose a responder en castellano a una periodista que así se lo pidió. En vez de eso, la actual vicepresidenta del Parlament la instó a traducir y subtitular sus declaraciones en catalán, apostillando su muestra de desprecio al español con este chascarrillo: "Hagamos un avance en soberanía lingüística", espetó, entre risas y aplausos de sus compañeros de partido.
Jordà y el "fuck Spain"
Este tipo de muestras de desprecio hacia España han sido características en los dirigentes nacionalistas de Cataluña a lo largo de las últimas décadas. También entre las mujeres de ERC. A la derecha de Sans se encontraba Teresa Jordà, actual diputada en el Congreso tras haber sido consellera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat desde 2021 a 2023 y, previamente, consellera de Agricultura, de 2018 a 2021.
Estando al frente de esta última cartera autonómica, Jordà protagonizó diversas polémicas. Entre ellas, mostrarse partidaria de regularizar la venta de leche cruda; y posar sonriente en una fotografía difundida en las redes sociales promocionando una cerveza en cuya etiqueta se leía el lema "fuck Spain" -"jode a España, en inglés-. Una foto por la cual, días después, acabaría pidiendo disculpas.
Marta Rovira, amnistiada en el 'caso Tsunami'
Justo tras ella se encontraba la recién amnistiada Marta Rovira, que recién regresada de Suiza tras su huida de la justicia por el procés hace seis años, parece haber asumido el liderazgo de las negociaciones con el PSC.
La secretaria general de ERC representa el ala nacionalista más radical de la formación. Tanto que se le atribuye haber sido una de las principales instigadoras del referéndum ilegal y la declaración unilateral de independencia en el Parlament en 2017. Y, posteriormente, una de las organizadoras de Tsunami Democràtic, la plataforma anónima ultranacionalista cuyas convocatorias de protesta contra las condenas a los mandatarios del procés derivaron en graves disturbios en Barcelona y otras ciudades de Cataluña en 2019.
A pesar de que la Guardia Civil situó a Rovira en la cúpula de Tsunami, la amnistía ha acabado dando al traste con la investigación judicial.
Serret, de prófuga a 'consellera' de las 'embajadas catalanas'
En esa segunda fila ubicada tras Sans se encontraba también Meritxell Serret, a quien tampoco le han faltado los altos cargos desde que, siendo consellera de Agricultura, huyó de la justicia a Bélgica por el golpe secesionista de 2017. Durante su fuga, fue nombrada delegada de la Generalitat en dicho país y, tras volver a España en 2021, elegida diputada y consellera de Acción Exterior.
Al frente de este polémico departamento, Serret ha destacado por su afán por ampliar la extensa red de embajadas y del Govern secesionista en el mundo, que en la actualidad superan ya la veintena. Presupuesto y dinero público no le han faltado para ello.
Otras protagonistas
Menos conocidas, aunque también con altos cargos de representación, son otras dirigentes como Marta Vilaret, que a sus 43 años lleva casi dos décadas ocupando puestos en el ámbito municipal: ahora como concejal del Ayuntamiento de Mollet (Barcelona). O Noemí Llauradó, presidenta de la Diputación de Tarragona, exdiputada en el Parlament y exconcejal de Salud del Ayuntamiento de Reus (Tarragona); y también Sara Bailac, una de las nuevas portavoces de ERC en el Senado.
En la foto de la dirección republicana del pasado lunes también aparecían ocupando un discreto segundo plano otras caras femeninas más célebres. Entre ellas, la de la controvertida consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge; la diputada en el Parlament Najat Driouech -célebre por llevar siempre la cabeza cubierta con un velo-; o la también diputada y portavoz Marta Vilalta, quien al igual que otros mandatarios secesionistas no ha sido ajena a patinazos hispanófobos y supremacistas. Como cuando, en julio 2021, afirmó en el Parlament que en castellano no existen palabras como "enraonar" -término equivalente a "razonar"-. Una salida de tono que propició las quejas de diputados de la oposición, como Nacho Martín Blanco.
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