El Consell de la República Catalana creará una comisión para controlar las finanzas de la entidad independentista, presidida por Carles Puigdemont. Es su respuesta para tratar de capear el escándalo protagonizado por el eurodiputado electo Toni Comín precisamente en esta materia.
La organización afincada en Waterloo, Bélgica (donde residen ambos políticos de Junts) así lo ha decidido en su segunda asamblea territorial celebrada a puerta cerrada este sábado en Elna, en el sur de Francia.
Irregularidades de Comín
La entidad independentista recibió varias acusaciones internas que señalaban a Comín, su vicepresidente, por presuntas irregularidades. Todo ello, a raíz de informaciones que apuntan a unos gastos que cargó en las cuentas de esta organización y que podrían ser personales.
Según ha informado en un comunicado, los miembros que han participado en la asamblea han votado por aclamación las 5 personas que se han presentado para las plazas de la comisión mixta, de seguimiento, valoración y control de las cuentas y finanzas.
Quieren más dinero
El propio Comín ha participado en el encuentro y ha intervenido para detallar los objetivos generales de la estrategia política de la organización. Entre ellos, fortalecer su estructura territorial para hacer "más y mejor activismo" por la independencia y ampliar la base de registrados (es decir, de socios).
El pleno ha concluido con un discurso del expresidente catalán Carles Puigdemont, también a puerta cerrada y que, según el comunicado del Consell de la República, ha versado sobre su posible retorno a España y de una posible detención, a la espera de que pueda haber un debate de investidura en las próximas semanas