El exdirector de comunicación de ERC, Tolo Moya, quiere morir matando. Tras haber sido sancionado este viernes por su participación en el caso Maragall, ha implicado a la secretaria general Marta Rovira en la difusión de los mismos carteles que denigraron a los hermanos con la frase "fuera el alzhéimer de Barcelona".

Moya presentó ante la dirección republicana (antes de la reunión del Consell Nacional que acordó su castigo y el de tres militantes más, con una expulsión garantizada) una denuncia por "falta de garantías" en la investigación llevada a cabo esta semana por el responsable de Compliment del partido, Xavier Mombiela.

En dicho texto, Moya también señala a la dirigente amnistiada. Así, a Rovira, de vuelta a Cataluña tras huir a Suiza hace más de seis años, se le suma un nuevo incendio en plena crisis del partido.

Denuncia a la Comisió d'Ètica

Aduce Moya que "algunos de los miembros que conforman la Comisió d'Ètica" de ERC "aparecen implicados en el caso en diferentes pruebas presentadas" y esgrime un audio en el que Oriol Duran, exsecretario de Mitjans i Difusió de la Generalitat, y Jordi Roig, vicesecretario general de Recursos, Finances i Gerència de ERC, "demuestran conocimiento en el caso".

Respecto a Marta Rovira, señala Moya en el escrito que el pasado marzo la secretaria general "pedía hacer acciones" en el marco de las "campañas en B" del partido, en las que "todavía participaban" las personas involucradas en el caso de los carteles. "No es en absoluto procedente que personas que han estado directamente implicadas en el pago de facturas a los autores materiales del caso y en su encubrimiento, formen parte de la comisión que dirime la responsabilidad del mismo", escribe el republicano.

Laura Vilagrà y Ernest Maragall durante la rueda de prensa en la que ha dimitido Sergi Sabrià EUROPA PRESS

Moya cita, en este sentido, diversos artículos del reglamento interno que regulan los casos de investigación interna y denuncia que, a pesar de que las personas de la Comisió d'Ètica i Complimient afectadas por un expediente deben abstenerse de intervenir en la cuestión, no ha sido así en su situación. Critica que "estas personas, cargos con alta responsabilidad dentro de la organización", dependen "directamente" de la secretaría general que ocupa Marta Rovira, y que sea esta "la que coordina la Comisió d'Ètica".

Reivindica el derecho de alegación

Tolo Moya se queja de no tener "el derecho de alegar sobre las conclusiones de la propia Comisió" y denuncia que la misma "no puede ser arte y parte en un proceso de instrucción que ha de garantizar la independencia del órgano y los derechos de las personas instruidas". Y continúa: "Este expediente debe ser instruido por la Comisió de Garanties del partido, un órgano claramente independiente, y no por un órgano formado por la dirección nacional".

Además, lamenta también que en la fase de instrucción del expediente no se haya atendido su petición de pedir la relación de las facturas de la empresa Relevance correspondientes a los años 2022, 2023 y 2024, "con sus respectivos conceptos y justificaciones de los servicios facturados".

Maragall señaló a Moya

En su día, el propio Ernest Maragall apuntó a Tolo Moya, quien a su vez traslada ahora la responsabilidad de los hechos a Sergi Sabrià, entonces ya mano derecha del president en funciones Pere Aragonès en el Govern, y a Marc Colomer. Por su parte, Sabrià anunció el pasado jueves que, debido a este caso, anticiparía su marcha, que ya había anunciado tras el batacazo electoral del 12 de mayo, pese a asegurar que él no participó en los hechos.

La polémica coincide con la división interna que atraviesa ERC entre los partidarios de que el liderazgo de la organización siga en manos de Oriol Junqueras -Moya es visto como cercano a él- y quienes creen, como la secretaria general que es hora de dejar paso a nuevos rostros.

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