Sánchez moviliza 513 millones para construir dos nuevas desalinizadoras en Cataluña

El Consejo de Ministros ha modificado el convenio de gestión directa de Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed). Da de esta forma el primer paso para dotar a Cataluña de dos nuevas plantas desalinizadoras que serán claves para mitigar nuevos episodios de sequía futuros en el territorio.

El Gobierno liderado por Pedro Sánchez moviliza casi 1.000 millones de euros para realizar siete “nuevas actuaciones de gran importancia”, en palabras de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en todo el país. “La más avanzada será la licitación inmediata para ampliar la planta de Tordera”, ha matizado; hecho que, en la práctica, implicará que la ciudad de Blanes acoja una segunda planta de desalinizadora que ampliará los recursos hídricos de la zona del Besòs.

Multiplica por tres la capacidad de desalinizar en Blanes

Esta obra tiene una segunda derivada. Permitirá reducir de forma progresiva el trasvase de agua del río Ter a la zona norte de la capital catalana, hecho que mejorará el caudal ambiental y que tendrá un efecto rebote en Girona. La provincia plantea reducir las extracciones de los acuíferos del Maresme y de Tordera, ya que será más autosuficiente.

El ministro de Política y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres (i); la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera (c), y la ministra Portavoz y ministra de Educación y Deportes, Pilar Alegría (d) Europa Press Madrid

La nueva desalinizadora permitirá tratar 60 hm3 de agua al año o, lo que es lo mismo, multiplicar por tres su capacidad actual de desalinización. El plazo de ejecución de los trabajos previstos en ese punto del país es de 50 meses, por lo que se espera que esta planta esté construida en 2028. A lo largo de ese ejercicio debería estar en marcha, tras pasar el periodo de pruebas requerido.

Cubelles, una mejora para el Llobregat

También se planifica construir una desalinizadora en el río Foix, en la localidad de Cubelles (Barcelona). En este caso, la mejora de recursos hídricos llegaría en la zona donde se concentra el grueso de la población de Cataluña, el área metropolitana de Barcelona y su zona de influencia -la llamada gran Barcelona-, por la zona del Llobregat.

La ministra ha remarcado que “muchas de las actuaciones deben ser culminadas antes del fin de 2026”, ya que cuentan con financiación directa del plan de recuperación. Es decir, fondos europeos en conceptos de créditos que deberán devolverse, en virtud del principio de recuperación de costes que marca la normativa europea en las infraestructuras de agua. Aunque las condiciones son blandas.

Reacción del Govern

Por parte de la Generalitat, la portavoz del Govern en funciones, Patricia Plaja, ha asegurado en la rueda de prensa tras el Consejo Ejecutivo que esperaban desde hacía “meses” la aprobación de las dos plantas.

Patrícia Plaja en la rueda de prensa tras el Consell Executiu de este martes EUROPA PRESS

Ha recordado que se planificaron antes de que el Estado las declarase como inversión prioritaria y asumiera su financiación ante la imposibilidad del Ejecutivo catalán de hacer lo propio.