Los dirigentes secesionistas de la Generalitat redoblan su presión al Gobierno central exigiendo ahora un "concierto" económico para Cataluña similar al cupo vasco y navarro, que permitiría al Ejecutivo catalán recaudar y gestionar en exclusiva todos los impuestos. Y así se lo ha vuelto a advertir este miércoles el president autonómico Pere Aragonès, a su homólogo nacional Pedro Sánchez, al que ha desafiado, sin citarle explícitamente, recuperando el mantra nacionalista de "expolio fiscal" y diciendo que no aceptará un "maquillaje" o "parche" del actual sistema de financiación.
El mandatario de ERC ha insistido en pedir una "financiación singular" ajena al régimen común autonómico. O, según sus propias palabras, un "concierto catalán". El mismo término que se usa para aludir al cupo vasco y navarro, aunque en su caso sí está reconocido por la Constitución.
Aragonès se ha expresado así en la presentación del Informe Anual de la Economía Catalana 202, en el recinto modernista del Hospital de Sant Pau de Barcelona. Un acto que ha utilizado para insistir en su propósito de obtener privilegios fiscales para la autonomía, y que centra las negociaciones entre ERC y el PSC para investir al candidato socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
En contra del "café para todos"
Aragonès ha advertido al Ejecutivo central de que no tolerará que se diluya su exigencia "en un nuevo café para todos". Y ha añadido que Cataluña quiere tener "la llave de la caja", es decir, un modelo singular privilegiado, como el que disfrutan el País Vasco o Navarra.
"Nos haríamos un mal favor si se intenta tergiversar la propuesta de financiación que Cataluña necesita", ha espetado Aragonès en su discurso.
Relación "bilateral" con el Estado
El propósito de ERC es claro y explícito: que Cataluña pueda recaudar, gestionar y liquidar todos los impuestos, saliendo del régimen común, y estableciendo una relación "bilateral" con el Estado, que incluiría una cuota de solidaridad para el resto.
"No se trata de un maquillaje, sino de un cambio de modelo, de un cambio de sistema que no va en contra de nadie, sino a favor de todo el mundo", ha argumentado el mandatario secesionista, según el cual esto no es "un privilegio o un trato de favor" hacia Cataluña.
Pide "aprovechar" la oportunidad
Según el presidente de la Generalitat, la economía catalana "funciona", pero se expone al "riesgo de tocar techo" si se mantiene el actual modelo de financiación. Y ha llamado a "aprovechar las oportunidades" que se abren en la actual coyuntura política para beneficiarse de un nuevo modelo de financiación y acabar con lo que llama "expolio fiscal" de la región.
Aragonès ha echado mano de este término, un mantra despectivo típico del ultranacionalismo catalán, cuando, tras decir que Cataluña creció 2,6% el año pasado, se ha preguntado "lo que se podría ofrecer en términos de oportunidades y de prosperidad si pudiéramos gestionar los 22.000 millones que suponen el expolio fiscal".
La 'consellera' Mas, a vueltas con el "déficit fiscal"
Por su parte, la consellera de Economía de la Generalitat, Natàlia Mas, ha alertado de que Cataluña alcanzó los ocho millones de habitantes en 2023 y, según ella, ese crecimiento "pone a prueba" los servicios públicos.
Utilizando este pretexto, la dirigente de ERC se ha alineado con las soflamas de Aragonès reivindicando la, según ella, "necesidad de un modelo de financiación justo y singular para Cataluña" para hacer frente al "inaceptable e ingente déficit fiscal" de Cataluña.