Los pragmáticos de Junts piden paso en la Mesa del Parlament
Los neoconvergentes se movilizan para lograr un acuerdo entre los partidos 'indepes' y mantener el control del Parlament: algo fundamental ante el objetivo de querer presentar a Puigdemont a un debate de investidura
9 junio, 2024 15:45Noticias relacionadas
Este domingo se celebran las ansiadas elecciones europeas y, con ellas, arranca la cuenta atrás para que se constituya el Parlament. Con una representación fruto de los resultados de los comicios autonómicos del 12 de mayo, Junts se propone dar comienzo a la legislatura buscando amarrar las mayores cuotas de poder institucional posible en la Mesa, donde los dirigentes más pragmáticos piden paso para tener influencia en el gobierno de la Cámara tras la etapa de Laura Borràs.
El primer partido en votos y escaños es el PSC, pero eso no significa que vaya a conseguir amarrar la presidencia de la institución. De hecho, en los últimos días y coincidiendo con la campaña del 9J, los neoconvergentes se han movilizado para lograr un acuerdo entre los partidos independentistas y mantener el control del Parlament: algo fundamental ante el objetivo de querer presentar a Carles Puigdemont a un debate de investidura. A ser posible, antes de que lo haga Salvador Illa.
Optimismo en Junts por un acuerdo con ERC
En los últimos días, la presión de Puigdemont sobre los republicanos ha ido in crescendo, aprovechándose del hundimiento de la formación hasta los 20 diputados. Es por ello que en Junts se muestran optimistas y, tras haber recuperado la hegemonía del independentismo, creen que podrán doblarle el brazo a ERC aprovechando la guerra total que impera en el partido entre la extodopoderosa Marta Rovira --que pidió dar paso a “nuevos liderazgos”-- y el eterno Oriol Junqueras, que dio un paso al lado con el verdadero objetivo de coger impulso y hacer campaña para hacerse con las riendas de ERC en el próximo congreso de noviembre.
En Junts han olido la sangre de los republicanos, por lo que han decidido combinar el cortejo con amenazas veladas. Así, el secretario general del partido, Jordi Turull, trasladó en reunión de la ejecutiva que es “optimista” sobre alcanzar un acuerdo con ERC para constituir una Mesa “antirrepresiva”. Esto es, priorizando el eje nacional independentista sobre el eje ideológico izquierda-derecha, una constante durante los últimos años para seducir a los republicanos.
El nombre que sobrevuela la operación cortejo a ERC es el del conseller de Interior, Joan Ignasi Elena. Un ex PSC que se convertiría en presidente de la Cámara para "echar sal en la herida” de los socialistas.
Gloria Freixa, ¿en una vicepresidencia?
En el caso de que Junts hubiese optado a la presidencia, el nombre que seguía sobre la mesa es el de Anna Erra, que continuaría como pago a su lealtad hacia el fugado Carles Puigdemont, su cercanía al secretario general Jordi Turull y su trayectoria como indepe pata negra al frente de la alcaldía de Vic.
No obstante, con toda probabilidad Junts optará a una vicepresidencia, y el nombre que plantean en ese escenario es el de Gloria Freixa, a quienes fuentes del partido definen como una “muy buena parlamentaria”. A nivel interno, recuerdan que Freixa tuvo sus “diferencias” con Francesc De Dalmases a inicios de la legislatura pasada, cuando el sector radical de Laura Borràs “hacía y deshacía” en el Parlament.
Hermetismo en las negociaciones
Cabe recordar que, incluso en el caso de que se produzca un pacto entre PSC, PP y Comunes para constituir una Mesa del Parlament que respete la “pluralidad” del resultado electoral y aleje el “control total” de los independentistas, Junts optaría igualmente a una de las dos Vicepresidencias existentes. Así lo aseguran fuentes neoconvergentes, que ven difícil pronosticar lo que ocurrirá el próximo lunes, para lo cual habrán de “leer con rigor” los resultados de las elecciones europeas.
Con todo, sí admiten que el optimismo de Turull no es “realista”. Y es que recuerdan que él fue el mismo que aseguró que Junts ganaría al PSC en las elecciones autonómicas del 12 de mayo. Un vaticinio que ha estado lejos de producirse. Ahora, solo caben dos opciones una vez eche a andar la legislatura: que Junts amarre una Mesa independentista cediendo la presidencia a ERC o que se abra camino un órgano que “responda a la pluralidad” del Parlament, lo cual no se ha descartado.
Agustí Colomines llevará la voz cantante
Ante este escenario de vértigo, Agustí Colomines, que presidirá la llamada Mesa de Edad, buscará marcar perfil y desacatará al Tribunal Constitucional permitiendo que voten los fugados Lluís Puig y Carles Puigdemont calentando el arranque de la legislatura. Y ERC, en una situación de vacío de poder, podría acabar dejándose arrastrar con tal de evitar ser tildados de botiflers, una tónica habitual en los últimos años.
Habrá que ver si se produce un giro de guion protagonizado por los republicanos o si es el PSC, con el grupo parlamentario más nutrido de la Cámara, quien evita otra Mesa en clave independentista aunando los apoyos de PP y Comunes.