Pataleta de la Generalitat con la Eurocámara por su rechazo al monolingüismo obligatorio en catalán en las escuelas

El rechazo del Parlamento Europeo a la inmersión monolingüe obligatoria en catalán impuesto por la Generalitat de Cataluña en su sistema educativo desde hace tres décadas, y declarado ilegal por la justicia en reiteradas ocasiones, ha levantado ampollas en el Govern. El Ejecutivo autonómico ha exigido por carta a la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, a la Defensora del Pueblo Europeo, Emily O'Reilly, y a miembros del Consejo de Europa que depuren responsabilidades por lo que considera "uso fraudulento y partidista" de la Comisión de Peticiones, gracias al cual se aprobó, el pasado 19 de marzo, un informe que denuncia los abusos de la inmersión.

La carta está rubricada por la consellera de Acción Exterior y Unión Europea, Meritxell Serret -condenada a un año de inhabilitación por desobediencia en el procés, pena que aún no ha cumplido al haber recurrido-, la consellera de Educación, Anna Simó, y la titular de Cultura, Natàlia Garriga -todas ellas, de ERC. Su misiva critica la labor de la presidenta de la Comisión de Peticiones y cabeza de lista del PP en la elecciones europeas, Dolors Montserrat, a raíz del informe de la comisión que defendía la recuperación del bilingüismo en las escuelas de Cataluña.

Las mandatarias secesionistas, según informa la Generalitat en un comunicado, instan a la Eurocámara a rectificar y a que "se subsanen públicamente las conclusiones del informe, reconociendo la falta de competencias de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo en los sistemas educativos de los estados miembros".

Creen que el bilingüismo va "en contra de la lengua catalana" 

Según el Govern secesionista catalán, el "mal uso" de la Comisión de Peticiones por parte de Montserrat forma parte de una "intensa campaña del PP español, en alianza con Vox y el resto de la extrema derecha europea, en contra de la lengua catalana", a pesar de que la mayoría de la Eurocámara lo que reclamó es que se respetara el bilingüismo y no se excluya el castellano como lengua también vehicular en las escuelas. 

Según la Generalitat, esa defensa de la pluralidad, la igualdad de trato a ambas lenguas y el bilingüismo responde a una estrategia "absolutamente cínica" para "dificultar el aprendizaje del catalán, azuzar el anticatalanismo y dinamitar la cohesión social que proporciona el sistema de escuela catalana", según su escrito.

"Intereses partidistas"

La carta de los dirigentes ultranacionalistas enfatiza que Montserrat rechazó, "por falta de competencias", atender una "denuncia de un ciudadano de la minoría turca de Grecia que pedía una educación bilingüe, en griego y turco".

"El uso sesgado de la Comisión por parte de su presidenta tiene como único objetivo promover su agenda personal y satisfacer intereses partidistas", dice ahora el Govern, dos meses y medio después de la aprobación del informe de la Eurocámara, y a sólo seis días de las elecciones europeas del próximo 9 de junio.