La fiscalía del Tribunal Supremo ha vuelto a pedir el archivo del caso Open Camp, la querella del empresario que invirtió en el parque temático del deporte de Barcelona y que se topó con la oposición de los comunes. Paloma Abad, fiscal del sector progresista, ha solicitado dar carpetazo a la denuncia que pide la imputación de Eloi Badia, Gerardo Pisarello y Jaume Asens por ocho delitos.
Es lo que reza un auto reciente al que ha accedido este medio y en el que la fiscal valora que los hechos expuestos en el duro escrito del empresario "no son constitutivos" de los tipos penales de amenazas condicionales, coacciones, extorsión, falsedad documental, fraude funcionarial, prevaricación administrativa y financiación ilegal de un partido político.
El juez decidirá
La toma de posición del Ministerio Público, con todo, no conlleva el final del caso. Ahora, el empresario Paco Medina, alma mater de Open Camp, aguarda a la resolución del recurso de súplica que interpuso ante la Sala Segunda de la máxima instancia judicial. En él, pidió reabrir el caso.
Entre otros argumentos, el directivo planteó que se escuchara a los 18 testigos a los que propone citar y que se examinen las abundantes pruebas documentales que ha presentado.
Fiscal del ala progresista
Por lo pronto, el Ministerio Público se opone. La fiscal jefe que firma el auto es Paloma Abad, que alcanzó la máxima instancia judicial en 2004, propuesta por el aún fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido.
Aquel año, la Unión Progresista de Fiscales (UPF), a la que pertenece Abad, se congratuló de las designaciones. La letrada fue la más votada en el consejo fiscal.
Badia, Pisarello y Asens
Ahora, Abad se ha opuesto a que se enjuicie una extensa querella presentada por Medina, el primer empresario español que se acogió a la nueva Ley 2/2023 de whistleblowing o de denunciantes de corrupción.
El directivo denuncia que el gobierno municipal de Barcelona en Comú frustró el parque temático del deporte en la Ciudad Condal. Y que lo hizo "de forma concertada" y por inquina ideológica. Por ello, pide la imputación de Pisarello, vicepresidente primero del Congreso, Badia, diputado de Sumar y candidato de Comuns Sumar al Parlament por Girona --por su papel en B:SM, que gestionaba el recinto olímpico--, y de Jaume Asens, exportavoz de la confluencia, por ser exedil de Sants-Montjuïc.
Abrió y cerró
Open Camp abrió sus puertas en 2016 como primer parque temático del deporte del mundo en un antiguo complejo olímpico de Barcelona. El proyecto recibió financiación de diversas family offices y logró despegar.
Pero, al poco tiempo, naufragó. Acabó en concurso de acreedores y disolución, dejando un agujero de cerca de 18 millones de euros. Paco Medina, su impulsor, se ha acogido a la nueva ley para denunciar que los comunes torpedearon la iniciativa empresarial --que creó más de 250 empleos-- por odio ideológico.
BComú llevaba en su programa electoral de 2015 acabar con proyectos que consideraba mercantilistas, como el propio Open Camp o un plan para abrir un hotel Four Seasons en la Torre Deutsche Bank. Este inmueble se convirtió finalmente en una promoción de viviendas de súperlujo.