Salvador Illa ha pedido dar carpetazo de forma definitiva al procés en las elecciones autonómicas del próximo 12 de mayo y apostar por un gobierno que impulse la “unidad civil de Cataluña”. En la clausura del congreso del PSC, el candidato ha reivindicado una “Cataluña de un autogobierno fuerte” que sea respetada en España y Europa y que “no subraye las diferencias de forma tan insistente, ni fomentar la división que todas las sociedades tiene y no convertir la lengua o la forma de pensar en fronteras mentales e interiores”.
Con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la primera fila del congreso del PSC, Illa ha seguido el hilo de la España plural defendida minutos antes por el líder del PSOE, y ha espetado ante los presentes que “unir no es uniformar, no es talar a todo el mundo por el mismo patrón que eso empobrece”.
No bajará al barro en campaña
En cuanto a la campaña electoral, ha dejado claro que su intención no es bajar al barro. En su etapa como ministro de Sanidad, triunfó ante la opinión pública por sus agradecimientos públicos al resto de partidos políticos durante los estados de alarma, incluso los que se lo habían puesto difícil, y ahora quiere recuperar esta aura. Ante una militancia entregada, ha avanzado que lanzará una “campaña respetuosa y propositiva” con todo el mundo.
Igual que en la jornada anterior, ha dejado claro que su plan es conseguir votos con una propuesta de impulso definitivo a los servicios públicos. De nuevo, ha hablado de las carencias hídricas y ha mostrado su disgusto en que Cataluña no disponga ni siquiera de las infraestructuras necesarias para lidiar con una sequía larga y acusada que irá a más en los próximos meses. “Tiene la tecnología, las empresas y la capacidad para desalinizar y regenerar, cómo es posible que estemos donde estamos”, ha aclamado.
Sus mensajes al electorado
“Cataluña sigue estancada dónde la dejó Montilla”, ha espetado tras recordar las grandes cuestiones que marcarán la campaña electoral, más allá del discurso identitario fomentado por las formaciones independentistas. Illa ha mandado mensajes a la comunidad docente, sanitaria, al campo catalán y “a los jóvenes que buscan vivienda y no la consiguen”.
Con el respaldo de Sánchez y su promesa de apoyo desde el Gobierno central a sus políticas, ha prometido que devolverá el brillo a Cataluña para que vuelva a ser un referente tanto económico como de motor social.
No basta con ganar con holgura
En el aire queda saber si conseguirá la victoria necesaria para hacer imposible un pacto entre las fuerzas independentistas (llamadas a las urnas más divididas que nunca) que le relegue otra legislatura a ser el líder de la oposición. Los socialistas catalanes se ven ganadores, pero son realistas respecto a la necesidad que tienen no sólo de ganar, sino de hacerlo con la holgura necesaria para asegurar el control del Palau de la Generalitat.
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