Los presuntos vínculos del secesionismo catalán con Rusia a lo largo del procés son motivo de investigación y debate en el Parlamento Europeo. Y también de riña política entre ERC y Junts per Catalunya. Ambos partidos se han tirado los platos a la cabeza en los últimos días a cuenta de dichos contactos en el pasado con personas afines al Kremlin.
En la formación posconvergente no ha sentado nada bien que la consellera de Acción Exterior, Meritxell Serret (ERC), reprochara la semana pasada a Junts que este hecho ha "dado trabajo" al actual Ejecutivo republicano en intentar convencer en la UE de que el secesionismo "no tiene ningún interés con el Kremlin". Una acusación que venía al hilo del escándalo internacional que han suscitado los contactos y reuniones de dirigentes de la Generalitat -entre ellos, de su expresidente Carles Puigdemont días antes de la declaración unilateral de independencia de 2017- con emisarios rusos para sondear un hipotético apoyo a la secesión de Cataluña en el pasado.
Relación de ERC con la "agente rusa" Zdanoka
Este señalamiento de la consellera ha levantado ampollas en Junts, desde donde no han tardado en recordarle a ERC su relación y buena sintonía con la eurodiputada letona Tatjiana Zdanoka, recientemente acusada en la Eurocámara de haber ejercido su cargo estando al servicio de los servicios secretos del Kremlin.
"No tendrían tanto trabajo si ERC no hubiera dado alas durante años a Tatjiana Zdanoka, la agente rusa que ha trabajado durante años como eurodiputada de su grupo", ha replicado Aleix Sarri, jefe del equipo técnico de Junts en la Eurocámara y coordinador internacional de Presidencia de la Generalitat durante el mandato que Quim Torra.
Sarri, de hecho, ha ido más allá en su acusación recordando a ERC que invitó a Zdanoka como observadora internacional del referéndum ilegal y unilateral secesionista del 1 de octubre de 2017: "Invitarla como observadora el 1-O fue un grave error y encendió todas las alarmas al más alto nivel", le reprocha Sarri a los republicanos.
Cabe recordar que Zdanoka, a quien la Eurocámara vincula al servicio de inteligencia (FSB) del Kremlin, dio su apoyo expreso al procés y sus dirigentes durante años, no sólo visitando Barcelona como observadora del 1-O, sino también para ver a los políticos presos meses después, entre ellos al líder de ERC Oriol Junqueras (ERC) y al exconseller de Interior Joaquim Forn (CiU), ahora en Junts.
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