La eurodiputada de Letonia Tatjana Zdanoka, que formó parte del grupo de parlamentarios que visitó en la cárcel al líder de ERC, Oriol Junqueras, y a otros dirigentes del procés secesionista catalán, trabajó al menos durante 13 años para el Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso, según se desprende de intercambios de emails desvelados por un grupo internacional de periodistas de investigación que incluye a medios como The Insider y Re:Baltica.
La política letona, elegida por última vez al Parlamento Europeo por el partido Unión Letona de Rusos (LKS), reconoció haber mantenido correspondencia entre 2004 y 2013 con una persona identificada por los investigadores como agente del FSB, aunque negó conocer sus vínculos con la inteligencia rusa.
Zdanoka ha admitido además a Re:Baltica que los correos obtenidos por la plataforma de investigación rusa The Insider son auténticos.
Visita a Junqueras, Forn y los 'Jordis'
Formó parte de un grupo de eurodiputados que en diciembre de 2017 visitó en la cárcel de Estremera (Madrid) al exvicepresidente de la Generalitat y líder de ERC Oriol Junqueras, al exconseller de Interior Joaquim Forn (CiU)y a los entonces presidentes de la ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, respectivamente. Unas visitas que en su día se interpretaron como una clara muestra de apoyo a los dirigentes secesionistas condenados por el golpe secesionista de 2017.
Dicho grupo estaba formado por un total de siete eurodiputados, cuatro de ellos no españoles: se trata, además de la propia Zdanoka, de José Bové (ecologista francés), Mark Demesmaeker (secesionista belga), y Marie-Pierre Vieu (Izquierda Unitaria).
Tremosa, Terricabras y Solé, en la delegación
Completaban el grupo los políticos nacionalistas catalanes Ramon Tremosa (ALDE-Junts), Josep Maria Terricabras y Jordi Solé (ambos del grupo Verdes-ERC).
Según explicaron los eurodiputados en una nota previa, habían solicitado la visita "en repetidas ocasiones", aunque "la Administración había puesto muchos obstáculos burocráticos para bloquearla".
Algunos de ellos coincidieron en la Eurocámara con Oriol Junqueras y con el exconseller de Acción Exterior Raül Romeva, y su visita tuvo lugar a la vez que un acto de la cúpula de ERC a pocos metros de la cárcel de Estremera.
Colaboración con el País Vasco
Por otra parte, la eurodiputada sospechosa de colaborar con el espionaje ruso también formó parte en noviembre de 2014 del grupo de Amistad del País Vasco en el Parlamento Europeo.
Como miembro de la comisión de Peticiones, sus visitas a España han sido frecuentes: en 2016 formó parte de la que viajó para comprobar la situación de las cuencas hidrográficas del Ebro y el Tajo, y en 2017 en otra sobre los bebés robados en España.
Contactos con el FSB
Según la investigación publicada por las plataformas letona y rusa, la página estonia Delfi.ee y el diario sueco Expressen, la eurodiputada informó sobre sus actividades en favor de Rusia a Dmitri Gladei, uno de sus dos supuestos contactos en el FSB.
Gladéi, un veterano del FSB de la sede central de San Petersburgo, dirigió a la política letona entre 2004 y 2013 según la investigación. Después, Zdanoka estuvo en contacto regular con Serguéi Beltiukov, un agente operativo del Servicio Federal de Seguridad de Rusia desde 1993.
Organización de reuniones en Bruselas
La eurodiputada alega que Gladéi era un amigo de la juventud que conoció mientras aprendía a esquiar en el Cáucaso Norte en la antigua URSS.
Zdanoka organizó reuniones con él en Bruselas y otros lugares y, de vez en cuando, le pidió ayuda económica para varios proyectos prorrusos, incluida la compra de 100.000 metros de tela para cintas de San Jorge que formaban parte de la condecoración Cruz de San Jorge empleada en el Imperio ruso y recuperada por Rusia tras la caída de la Unión Soviética.
Desde el inicio de la invasión de Ucrania hace casi dos años, han aparecido cintas de San Jorge en forma de la letra Z, signo militar ruso en la guerra en Ucrania.
Viajes a Ucrania
Sus actividades en favor de causas rusas incluían viajes a la península ucraniana de Crimea como "observadora electoral" durante su anexión a Rusia en 2014, y también organizar audiencias y exhibiciones en el Parlamento Europeo sobre el estatus de los rusos en países bálticos, entre otras tareas.
Las revelaciones sobre su presunta colaboración con el FSB no son una sorpresa para ciertos ambientes de Letonia, donde ha sido vista como una agente con influencia rusa desde que comenzó su actividad política a finales de la década de los 80.
Formada como matemática, Zdanoka, que nació en Riga en 1950, fue miembro del Partido Comunista de la Unión Soviética entre 1971 y 1991 (algo que declara en su página del Parlamento Europeo) y se hizo activa a la hora de apoyar los intereses rusos a principios de la década de 1990 después de que Letonia se independizara. En 1996, Zdanoka recibió la ciudadanía de dicho país.
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