Contrarios al Hard Rock cortan la AP-7 de forma indefinida y dan fuerza a los comunes

Entidades ecologistas y agrícolas del Baix Camp irrumpen en la carpeta Presupuestos e insuflan aire a los comunes. Un grupo de tractores de payeses y varias decenas de personas cortan la AP-7 en los dos sentidos a la altura de Cambrils (Tarragona) este domingo para protestar contra la construcción del macroproyecto turístico y de casinos Hard Rock.

Los contrarios al proyecto, que complica las negociaciones con los comunes por su apoyo a los Presupuestos de la Generalitat, planean quedarse a dormir e incluso extender las protestas a otras vías cercanas, como la A-7 y la N-340.

Plantean quedarse a dormir y extenderse la protesta a otras carreteras

Precisamente, es por esas dos vías por las que el Servei Català de Trànsit (SCT) está desviando el tráfico, después de la irrupción de los manifestantes en la calzada de la autopista a las 10:30.

La protesta ha sido convocada por varias entidades ecologistas del territorio bajo el lema "Defensem el Camp. Llaurem el Futur" (Defendamos el Campo. Labremos el Futuro) y se ha iniciado a la altura de la cooperativa de Cambrils desde donde se han dirigido a la AP-7.

Contra el Hard Rock y la nueva fábrica de Lotte Energy

Desde su cuenta de X, la plataforma Aturem Hard Rock, ha explicado que movimientos sociales, ecologistas, payeses y ganaderos, "todos unidos en defensa del territorio", cortan la AP-7 para decir 'no' al Hard Rock, a la fábrica Lotte y decir 'sí' a proteger el suelo agrícola y a una gestión del agua eficiente.

La empresa surcoreana Lotte Energy ha anunciado su proyecto de construir en Mont-roig del Camp (Tarragona) una planta de fabricación de Elecfoil. La primera fase de la inversión de la empresa surcoreana, que produce láminas de cobre para las baterías de litio, supondrá una inversión de 400 millones de euros y, una vez puesta en marcha, generará 200 lugares de trabajo, según los cálculos de la corporación.

Las protestas dan fuerza a los comunes en los Presupuestos

Las cuentas de la Generalitat para el presente año pactadas entre ERC (partido en el Govern) y PSC (primer partido de la oposición) no incluyen una sola partida presupuestaria para el Hard Rock. De hecho, los comunes permitieron la aprobación de los Presupuestos de 2023, sellados con los socialistas con un acuerdo por impulsar el proyecto, pero esta vez están decididos a no dar su brazo a torcer, a pesar de que este permanece ahora aparcado.

Los de Jéssica Albiach han ido más allá y han registrado una enmienda a la totalidad, exigiendo a Pere Aragonès que se comprometa a no aprobar el Plan Director Urbanístico (PDU). El president, por el momento, se ha limitado a valorar que los casinos que allí se asienten no tengan beneficios fiscales y ha asegurado que este año "no se colocará una sola piedra" y quizá nunca se construya porque "depende de los inversores privados".

En una rueda de prensa esta semana, Albiach ha reclamado "más liderazgo" a Aragonès y "menos chantaje". Y ha recordado que, "quien situó en el centro de la negociación un proyecto como el Hard Rock, y lo puso como condición imprescindible, es el PSC y ERC lo compró".