El presidente catalán, Pere Aragones y la consejera de Educación, Anna Simó

El presidente catalán, Pere Aragones y la consejera de Educación, Anna Simó David Zorrakino / Europa Press EUROPA PRESS Rubí (Barcelona)

Política

'The Economist' ilustra el desastre educativo de Cataluña: "Todo se ve con las gafas del nacionalismo"

El prestigioso semanario británico se hace eco de los pésimos resultados de la Generalitat en el informe PISA, apuntando que se sitúan a la cola de España y que los alumnos castellanohablantes son los más perjudicados

16 febrero, 2024 17:29

Noticias relacionadas

El desastre del sistema educativo de la Generalitat de Cataluña genera estupor y asombro incluso a escala internacional. Esta misma semana, el Parlamento Europeo ha evidenciado la grave vulneración de derechos que conlleva la inmersión monolingüe obligatoria en catalán impuesta en la autonomía desde hace más de tres décadas. Y los nefastos resultados de los alumnos de la región reflejados en el informe educativo PISA de 2022 también están llamando la atención de la prensa europea.

El semanario londinense The Economist se hizo eco de este último asunto en enero, en un contundente artículo que, bajo el título La disputa latente sobre la enseñanza del español en las escuelas catalanas, refleja la falta de sensibilidad del Govern tras constatarse con datos la debacle de su sistema educativo: "En Cataluña, los resultados se vieron a través de las gafas del nacionalismo y de la lengua, como pasa con todo. España había perdido terreno desde la última vez que se realizaron las pruebas, en 2018. Pero los estudiantes en Cataluña perdieron aún más, y los castellanohablantes nativos obtuvieron peores resultados que los catalanohablantes --un fracaso que los críticos se apresuraron a atribuir a la política lingüística--".

The Economist hace un breve repaso a la historia de la inmersión recordando cómo, en la década de los 80 --con Jordi Pujol al frente de la Generalitat--, "Cataluña inició una transición hacia la enseñanza de todas las materias en catalán, excepto la de lengua española". Y apunta que "hace varios años, el máximo tribunal de la región dictaminó que al menos un 25% de las clases deben impartirse en castellano". Pero "el gobierno regional, liderado por separatistas, aprobó luego una ley que permitía a los directores de escuelas aumentar o reducir el nivel de enseñanza en español, según las necesidades".

Investigación en la Eurocámara

También apunta cómo Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) ha demostrado que la situación no ha cambiado, "y por eso solicitaron al Parlamento Europeo que investigara lo que consideran una violación de los derechos básicos de los alumnos".

Y explica en este punto cómo, poco antes de Navidad, una misión de diputados de la Eurocámara visitó Cataluña para investigar in situ la inmersión monolingüe obligatoria en catalán. Y destaca cómo desde el Govern catalán se les criticó acusándoles de venir "ya convencidos" de que su política lingüística perjudica a los alumnos.

A continuación, recoge la opinión del director de una escuela de El Prat de Llobregat --"un pueblo con muchos castellanohablantes cerca de Barcelona"-- donde "todos los carteles están en catalán". El director en cuestión reconoce que en las clases de dicho centro "se anima amablemente a un alumno que pregunta en español a que lo intente en catalán", y le parece algo digno de mención que "los niños pueden hablar entre sí en español en clase, como lo hacen abrumadoramente en los recreos". Según él, "al final, todo el mundo aprende ambos idiomas", y The Economist informa de que un 80% de la población sabe hablar y escribir en catalán. "Aquí no hay ningún problema. El problema está fuera del edificio", añade el docente.