La exdiputada que denuncia acoso en Junts acusa a la presidenta del Parlament de perpetuar su aislamiento

La diputada del Parlament de Cataluña Cristina Casol ha hablado tras su expulsión de Junts per Catalunya tras no recibir el apoyo de la dirección en su denuncia por acoso machista. Y lo ha hecho para repartir a diestro y siniestro contra el partido neoconvergente.

Casol ha acusado a Jordi Turull, secretario general, de comportarse de una forma "muy extraña" con ella, y ha acusado a la presidenta de la cámara, Anna Erra, de perpetuar su "aislamiento" con su nueva ubicación en el hemiciclo.

Contra Turull y Erra

La diputada no adscrita ha asegurado este miércoles sentirse molesta con Erra porque su "obligación" como presidenta del Parlament "es que todos los diputados se encuentren bien y no utilizar su cargo de forma partidista". 

En este sentido, lamenta compartir bancada con el también diputado no adscrito Antonio Gallego --que abandonó Vox-- y con el grupo parlamentario de Ciutadans. "Me han puesto allí con mala intención, es un ambiente ideológicamente más duro para mí y visualmente, en la pantalla de las votaciones, mi bolita se ve diferente, sola, aislada, y quieren mantenerme así", en palabras de Casol, que señala al PSC por acordar con Junts su nueva ubicación,

Cristina Casol, en 'Cafè d'Idees' de RTVE

Lo ha explicado en el programa Cafè d'Idees de La2, en el que también apunta que Erra no se ha interesado por su estado: "No ha hablado conmigo, no me ha preguntado cómo estoy".

También contra Turull, pero no dispara a Borràs por su silencio

Tampoco se ha cortado un pelo con Jordi Turull: "Se ha comportado de una manera extraña conmigo, no quiso leer ni mi carta en la que pedía una mediación, no quiso entrar", ha dicho. En vez de encontrar apoyo, fue fulminada por el secretario general: "Me dijo que la permanente quería que dejara mi acta de diputada, que 26 diputados decían 'o nosotros o tú'".

"Junts es un partido machista porque yo he sufrido machismo, y me ha decepcionado su manera tan antigua de hacer política de 'o estás conmigo o estás contra mí'", ha agregado.

Sin embargo, no ha disparado contra Laura Borràs, presidenta del partido y afín a su facción dentro del mismo. A pesar de la campaña de difamación que asegura sufrir, ha aseverado que no ha echado en falta que Borràs la haya apoyado públicamente: "No lo he necesitado".

Esperará a la resolución del caso Madaula para denunciar

La secretaria segunda de la Mesa del Parlament, Aurora Madaula, también ha denunciado ante la Oficina de Igualdad de la cámara catalana al grupo parlamentario de Junts por acoso, después de que el mes de diciembre afirmase públicamente que era víctima de "violencias silenciosas" en el seno de la formación.

Al respecto, Casol ha dicho que esperará a la resolución del caso de Aurora Madaula antes de ir a los tribunales "para tener más solidez en las denuncias" que pueda presentar ante el partido y el grupo parlamentario. "Espero que Madaula tenga más suerte que yo y pueda demostrar el acoso", ha asegurado.

Denuncia archivada

Sobre el hecho de que la Oficina de Igualdad de la cámara catalana haya archivado su denuncia por acoso de género, Casol lo ha justificado asegurando que "es muy difícil demostrar los hechos en este tipo de casos porque las secuelas no son visibles".

El informe que ha resultado de la investigación no ha podido determinar que Albert Batet, presidente del grupo parlamentario y denunciado por Casol, haya participado directamente en los episodios de acoso. En este punto, la exdiputada de Junts recuerda que el texto "reconoce aislamiento, falsos rumores, gritos en público, menosprecio hacia mi persona por mi forma de vestir...".

La diputada de Junts, Cristina Casol, en el hemiciclo del Parlament EUROPA PRESS

Así las cosas, ha lamentado que "la imagen que damos es que si una mujer denuncia, recibirá represalias".

"Liberada" tras su expulsión

Tras la decisión de la Oficina, la ejecutiva de JxCat decidió expulsar del grupo parlamentario a Casol por 26 votos a favor, una expulsión que ya se ha hecho efectiva y por la que no ha recibido ninguna comunicación escrita.

Un hecho que considera "muy bestia", aunque asegura sentirse "liberada" tras haber sido expulsada del partido y de sus grupos.