El líder del PPC, Alejandro Fernández, y el de Vox, Ignacio Garriga
A Vox y al PP se les resiste el campo catalán
Los partidos de Alejandro Fernández y de Ignacio Garriga tienen poco que 'rascar' en el sector de la payesía, tradicionalmente nacionalista, mientras que Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal sí que ganan en la España vaciada
9 febrero, 2024 00:00Noticias relacionadas
Las protestas de los agricultores catalanes han irrumpido en la agenda política de los últimos días, provocando que todos los partidos se hayan puesto manos a la obra para pescar votos dentro de un sector que lleva años castigado por el exceso de la burocracia y el incremento de los costes. Pero más aún en un contexto en el que deben hacer frente a las duras restricciones impuestas por la extrema sequía que sufre buena parte de Cataluña.
Los agricultores de la Cataluña Central celebran el acuerdo alcanzado
Tras reunirse el martes con el president de la Generalitat, Pere Aragonès, y el conseller de Acción Climática, David Mascort, los representantes del sector en la Cataluña central -que forman parte del Moviment 6F- han conseguido también verse con la presidenta del Parlament, Anna Erra, y los portavoces de los grupos parlamentarios. PSC, ERC, Junts, comunes, Ciudadanos y la CUP. Han acordado, entre otras cosas, revisar técnicamente las restricciones de agua aplicadas al colectivo por parte de un Govern que ha hecho una "mala gestión" de este recurso.
Y es que cabe recordar que, con la situación de emergencia, los payeses se verán obligados a reducir entre un 50% y un 80% el agua que utilizan para regar y cuidar sus cultivos y granjas. Cifras que el sector considera que son absolutamente inasumibles.
No 'rascan' votos
Pero en la fotografía oficial de la reunión se han echado en falta dos partidos: PP y Vox. Si bien los populares han confirmado a este medio que se sumarán al acuerdo alcanzado, no cabe duda de que el espectro derecho del hemiciclo catalán es consciente de que no rascará ningún voto entre la payesía, a la que las voces consultadas definen como “nacionalmente catalana y muy hostil a la derecha española”.
Represenantes de los agricultores se reúnen con los grupos parlamentarios
Así pues, no sorprende ver al resto de partidos compitiendo por pescar en el río revuelto de los payeses. Especialmente entre Junts y ERC, pues son conscientes de que el sector agroalimentario ha venido dando un apoyo electoral muy notable a sus partidos durante décadas en Cataluña. Un apoyo que, si no están a la altura de las circunstancias en estos tiempos de crisis, podría girar hacia otras opciones o, incluso, la abstención.
Claves durante el 'procés'
Cabe recordar que el sindicato mayoritario, Unió de Pagesos, fue uno de los colectivos clave durante el procés. La organización, nacida en Pontons -el único municipio catalán gobernado por el PP-, se erigió como una de las más activas en defensa del referéndum ilegal del 1-O y llegó a colaborar en el corte de carreteras con tractores durante el paro de país del 3 de octubre de 2017.
Agricultores se concentran ante la entrada al parque de la Ciutadella
Asimismo, es necesario mencionar su estrecho vínculo con los políticos procesistas del momento. Entre ellos, la exconsejera de Agricultura Meritxell Serret -ahora de Acción Exterior-, quien fue cabeza de lista de los republicanos por Lleida y trabajó nueve años en el sindicato. Tampoco hay que olvidar a uno de los históricos de la entidad, Pep Riera, conocido también por ser uno de los miembros más activos de la Assemblea Nacional Catalana (ANC).
Pero la irrupción de una nueva protagonista en el tablero político catalán ha echado más leña al fuego a esta competición por ganarse al colectivo. Se trata de la alcaldesa ultra de Ripoll, Sílvia Orriols, que también lucha por llevarse a su terreno a un sector "más bien conservador" y afín a las tesis nacionalistas. Se ha visto esta semana, durante la cual Orriols incluso ha lanzado un vídeo con tintes electorales en la red social X dedicado a los payeses.
Feijóo y Abascal sí 'pescan' en la España vaciada
Aun así, es una evidencia que el sector de la agricultura y la ganadería en Cataluña tiene una idiosincrasia muy distinta a la del resto de España, donde PP y Vox sí compiten y son capaces de seducir al electorado más rural. Se pudo ver en la campaña para las elecciones generales del 23J, cuando el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, y el de Vox, Santiago Abascal, se pasearon por la España vaciada en busca de votantes huérfanos, con unos resultados nada desdeñables.
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el expresidente del Gobierno, José María Aznar, durante una manifestación convocada por el PP, a 28 de enero de 2024, en Madrid
De ahí que la extrema derecha utilizase la agricultura y el medio rural, los toros y la caza como monedas de cambio para pactar con los populares en algunas comunidades autónomas como Castilla y León, donde Vox ha tomado decisiones contrarias a la normativa europea.
Por ello, PP y Vox son conscientes de su fortaleza ante este sector y quieren que la defensa del mundo rural siga siendo una bandera política de presente y futuro, si bien en Cataluña las cosas seguirán siendo bien distintas. Su relación con los payeses dista mucho de ser idónea, y solo un milagro electoral podría producir un vuelco en favor de sus candidaturas. Razón de más para que durante la jornada parlamentaria del jueves, donde los agricultores fueron los absolutos protagonistas por las protestas, ambos partidos quedaran tan desdibujados y en tierra de nadie.
