La Generalitat promete ahora que el portal único para reducir la burocracia en el sector agrícola estará listo en marzo

Los agricultores catalanes han conseguido, con sus protestas, que los partidos se comprometan a apretar al Govern para que revise técnicamente las restricciones de agua aplicadas al colectivo por culpa de la extrema sequía. Pero también han logrado que el conseller de Acción Climática, David Mascort, prometa desarrollar un portal único de relación entre los agricultores y la administración catalana para facilitar la vida a un sector muy castigado por el exceso de la burocracia y el incremento de los costes.

En una entrevista en Cafè d'idees de Ràdio 4 y La 2, Mascort ha anunciado que estará disponible y comenzará a funcionar a finales de marzo "si todo va bien". 

Menos burocracia

Según ha dicho, lleva más de un año y medio trabajando en este portal que, casualidad o no, la Generalitat anunció el mismo día que los payeses cortaron carreteras y amenazaron con bloquear Barcelona con sus tractores.

Este portal recogerá todos los trámites y permitirá ahorrar tiempo. "Para empezar, el portal hará más fácil el acceso [de los agricultores] a la información y facilitará las relaciones con el departamento de Acción Climática. A medio plazo, esperamos tener volcada allí toda la información", ha detallado el conseller.

El 'conseller' de Acción Climática, David Mascort, en una entrevista en 'Cafè d'Idees' de Ràdio 4 y La 2 RTVE

Restricciones por sequía y ayudas al sector

Pero esta no es la única promesa que los agricultores se llevan tras reunirse con el president de la Generalitat, Pere Aragonès, y los portavoces de los distintos grupos parlamentarios en el Parlament. Y es que en el acuerdo alcanzado también se apuesta por agilizar el pago de las ayudas pendientes al sector y a revisar las excesivas limitaciones por la sequía.

El presidente de la Generalitat se reúne con representantes de los agricultores en huelga Jodri Bedmar

Con la situación de emergencia, los agricultores y ganadores se verán obligados a reducir entre un 50 y un 80% el agua que utilizan para regar y cuidar sus cultivos y granjas.