El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha exigido este sábado al Gobierno "que se aclare" sobre el espionaje político a dirigentes independentistas --entre los que se encuentra él mismo-- y que desclasifique documentos: "Si no sabían que había este espionaje, es grave. Pero si lo sabían, todavía es peor".
En declaraciones a la prensa en Calonge (Girona) este sábado, ha señalado al Ejecutivo de Pedro Sánchez por la infección de su teléfono móvil mediante el software Pegasus: "Si lo sabían, estarían avalando un espionaje sobre personas por el hecho de que defendamos unas ideas políticas, por defender la independencia de Cataluña".
Insinúa que el CNI espió al Gobierno
Aragonès ha señalado que un espionaje político de esta magnitud "tiene que tener algún tipo de validez política" y ha recordado que, durante el periodo en el que fue espiado, ERC estaba negociando con el Gobierno, por lo que se ha preguntado si el CNI "estaba espiando a su propio Gobierno".
La querella que el president presentó describe tres supuestos ataques a su móvil los días 4, 5 y 13 de enero de 2020 --coincidiendo con la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno-- pero un informe pericial posterior amplió el período en que el teléfono pudo estar infectado a entre julio de 2018 y marzo de 2020.
Se mantendrá en la negociación
El president también ha tachado de "teoría de cómic" que se le investigara bajo supuestas sospechas de que dirigía "no sé qué organización", en referencia a los CDR: "Yo dirigía ERC".
En cualquier caso, Aragonès ha dejado claro que no negocian "por placer" sino "para defender los intereses de Cataluña" y que trabajarán para la amnistía y la autodeterminación con todo el mundo: "Lo haremos negociando con el peor de nuestros enemigos si hay la posibilidad de avanzar", ha aseverado.
Declaración de Paz Esteban
Ayer, la exdirectora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Paz Esteban, que fue cesada a raíz del escándalo del espionaje, prestó declaración apenas horas después de que trascendiera el contenido de los autos del Tribunal Supremo que autorizaron el ataque al móvil de Aragonès con el 'software' espía Pegasus, entre julio de 2019 y marzo de 2022.
Según consta en las resoluciones del juez del Supremo Pablo Lucas, el CNI planteó espiar el móvil de Aragonès cuando era vicepresidente de la Generalitat, con el gobierno de Quim Torra, porque sospechaba que, en paralelo a su papel institucional y desde la "clandestinidad", ejercía funciones de coordinador de los Comités de Defensa de la República (CDR).