La exdirectora del CNI declara una hora ante el juez por la vigilancia a Aragonès durante el 'procés'

La exdirectora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban -cesada por el Gobierno de Pedro Sánchez en 2022-, ha declarado este viernes durante una hora ante el juzgado de instrucción 29 de Barcelona, que la investiga por la presunta vigilancia al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, durante el procés secesionista de Cataluña.

Esteban ha declarado desde Madrid conectando por videoconferencia con Barcelona, donde el mandatario de ERC presentó su denuncia. Una conexión que no ha estado exenta de fallos informáticos, que retrasaron el inicio de la comparecencia.

La declaración de Esteban se produce justo un día después de que el mismo Gobierno socialista que la cesó haya desclasificado parte de los documentos relacionados con la supuesta vigilancia a Aragonès con el software Pegasus en 2019 y 2020. De dichos documentos se desprende que la intervención de su teléfono se autorizó porque el CNI sospechaba que Aragonès dirigía a los autodenominados Comitès de Defensa de la República (CDR), los grupúsculos ultranacionalistas catalanes en cuyas convocatorias de protesta -al igual que en las de Tsunami Democràtic- se produjeron actos de violencia que causaron graves daños, disturbios y sabotajes en Cataluña tras la sentencia del procés en 2019.

El juez ha advertido a las partes de que pueden incurrir en delito si desvelan el contenido de la declaración.

Presunta "dirección y coordinación" de los CDR

Según consta en las resoluciones del juez del Tribunal Supremo Pablo Lucas, a cuyo contenido ha tenido acceso EFE parcialmente, el CNI planteó investigar el móvil de Aragonès cuando era vicepresidente de la Generalitat, con Quim Torra al frente del Govern, porque sospechaba que, en paralelo a su papel institucional y desde la "clandestinidad", ejercía funciones de coordinador de los CDR.

De hecho, los servicios secretos no pidieron utilizar Pegasus en el móvil de Aragonès por su condición de vicepresidente de la Generalitat, sino por su papel de "dirección y coordinación" de dichas actividades de los CDR.

En la querella que Aragonès presentó contra Esteban y el grupo israelí NSO que comercializa Pegasus, el mandatario secesionista denunciaba tres supuestos ataques a su móvil los días 4, 5 y 13 de enero de 2020 -coincidiendo con la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno-. Pero un informe pericial posterior amplió el período en que el teléfono pudo estar infectado a entre julio de 2018 y marzo de 2020.

Vigilancia

El Gobierno remitió ayer jueves al juzgado los tres autos del Supremo que avalaron la investigación con Pegasus, que constituye la única documentación secreta relacionada con la vigilancia a Aragonès que el Consejo de Ministros ha acordado facilitar.

Inicialmente, el titular del juzgado de instrucción número 29 de Barcelona, Santiago García, había requerido al Gobierno toda la información en manos del CNI relativa a la compra y uso de Pegasus y a las personas que supuestamente intervinieron en el encargo, adquisición y recepción de dicho programa.

Esteban admitió en el Congreso que el CNI vigiló a una veintena de políticos ultranacionalistas, entre ellos Aragonès, siempre con el aval del juez del Supremo, pero se desvinculó de otras presuntas escuchas denunciadas por los partidos secesionistas.