Plataforma per la Llengua vuelve a inmiscuirse en la vida y las conversaciones privadas de los niños para controlar si hablan en catalán o no. Después de haber espiado a los menores incluso en los patios de las escuelas sin permiso de las familias para ver en qué idioma juegan, la entidad privada ultranacionalista subvencionada por la Generalitat ha hecho ahora lo mismo en los esplais y en los caus, entidades dedicadas al ocio infantil y juvenil en Cataluña.
La autodenominada "ONG del catalán", célebre por sus campañas de acoso y señalamiento contra el uso público del castellano en la autonomía, ha llevado a cabo un estudio para evaluar cuánto se utiliza el catalán en estos espacios, en los cuales juegan y desarrollan su ocio menores de entre cinco y hasta 18 años de edad.
Graban conversaciones de los niños
El propio informe de Plataforma per la Llengua revela que sus espías visitaron dos centenares de centros para elaborarlo, grabando incluso audios de los niños en sus conversaciones.
Y todo ello, sin advertir a los responsables de los centros cuál era el objetivo de su "investigación", con el propósito de "evitar que el comportamiento lingüístico fuera diferente del habitual", según se recoge en el apartado de "Metodología" de su estudio.
AEB lleva el caso a la Agencia de Protección de Datos
Así lo ha denunciado este lunes Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), que en sus redes sociales advierte de que informará al Defensor del Pueblo y a la Agencia de Protección de Datos sobre "este nuevo atropello" de Plataforma per la Llengua.
AEB considera inadmisible que la entidad secesionista haya grabado a los niños para elaborar su estudio, tal y como se recoge su apartado de "observaciones cualitativas": "Los observadores, además de anotar las lenguas de las conversaciones que escuchaban, grababan, mediante notas de voz, las situaciones que se pudieran enmarcar en alguno de los tres comportamientos siguientes", reconoce Plataforma per la Llengua en su escrito.
Medio millón de euros en subvenciones de la Generalitat en 2023
Dichas situaciones son lo que denomina "subordinación lingüística y cambios de lengua" -así como también el hecho de no cambiarla-; "distribución funcional de los usos lingüísticos" -entre ellas, "jugar, explicar las actividades, haber bromas" (sic)- y el "papel de referentes lingüísticos de monitores y jefes" de las actividades. Es decir, que los adultos tampoco se han librado de su espionaje.
Asimismo, la entidad ultranacionalista subvencionada por la Generalitat de Cataluña -que en sus Presupuestos de 2023 le dio medio millón de euros, a los que se suman otros tres millones sólo en los últimos cinco años- reconoce haber "transcrito y analizado estas notas de voz" con un software llamado Atlas-ti que "permite categorizar y analizar los patrones de comportamiento"
Resultados del estudio
El polémico estudio de los espías del catalán y del Consell Nacional de la Joventut de Catalunya (CNJC) -organización nacionalista que agrupa a un centenar de entidades juveniles y consejos locales de la autonomía- constata que "una de cada dos conversaciones entre niños en esplais de Cataluña son en catalán", en concreto el 54% de las conversaciones.
El informe también apunta que el resto de conversaciones, sin intervención de monitores, se produce en castellano, y "una parte muy residual" en otras lenguas, según dice Plataforma per la Llengua en un comunicado.
4.000 conversaciones y más de 1.400 'espiados'
Para el estudio se han efectuado observaciones a 22 caus y esplais, se han recogido 3.954 conversaciones en las que ha intervenido 1.413 participantes y se han hecho 138 registros de voz para el llamado "análisis cualitativo".
En el mismo se dice que cuando los niños se dirigen a los monitores lo hacen en catalán en un 73% de las conversaciones, y que los menores cambian del catalán al castellano como un "patrón de comportamiento bastante repetido durante las conversaciones".
Cerca de un 70% de esas conversaciones en esplais se producen en catalán y un 30% en castellano, y en el caso de los niños el porcentaje de uso del catalán es del 64% en el total de conversaciones en las que intervienen y sube al 35% en castellano.
Los monitores y jefes de las agrupaciones utilizan el catalán en el 77% de los casos hacia los niños y el 22% en el caso del castellano, y en un 80% de las conversaciones entre monitores y jefes se utiliza el catalán.
Cerco al castellano
Según el estudio, gran parte de los cambios lingüísticos del catalán hacia el castellano por parte de los niños se dan en tres sentidos: en la introducción de palabras y expresiones en castellano, durante el desarrollo de las actividades (como juegos o dinámicas) o por "influencia de los usos con personas que sólo se dirigen en castellano y cambian la lengua de los interlocutores".
Entre los monitores y jefes hay dos patrones de comportamiento mayoritarios: hablar generalmente en catalán al grupo, pero pasarse al castellano para dirigirse a algunos niños en concreto; y mantenerse siempre en catalán, "provocando incluso que los niños cambien de lengua y ejerciendo así como referente lingüístico".