La contratación de 600 enfermeras andaluzas por parte de la Generalitat de Cataluña para hacer frente a la grave crisis sanitaria causada por el coronavirus en esta autonomía ha suscitado malestar en el nacionalismo catalán más identitario y recalcitrante. Entre esos recelos figuran los de una de sus organizaciones representativas, como Plataforma per la Llengua, que en plena crisis pandémica insta al Govern a explicar "cómo garantizará la atención en catalán" en los centros sanitarios.
"Pedimos al Departamento de Salud que explique cómo garantizará la atención en catalán a los pacientes del sistema catalán de salud por parte de los 600 profesionales de enfermería andaluces que acaba de incorporar el Institut Català de la Salut (ICS)", inquiere Plataforma per la Llengua en un mensaje publicado este lunes en sus redes sociales.
La autodenominada "ONG del catalán", una entidad generosamente subvencionada por la Generalitat y otras administraciones públicas de la región --el propio Govern le otorgó cerca de 750.000 euros en 2020--, se hacía eco de este modo de una información publicada el sábado en La Vanguardia, según la cual los hospitales catalanes han incorporado a varios centenares de enfermeras andaluzas desde octubre, aprovechando que el Sistema Andaluz de Salud ha cancelado los contratos de unas 2.000 de ellas tras la fase más dura de la pandemia, si bien el ICS no concreta cuántas ha incorporado.
La noticia ha generado un sinfín de críticas y suspicacias desde el secesionismo a lo largo del fin de semana. Entre ellas, las de algunos de sus influencers, como Eduard Voltas, editor y colaborador habitual de TV3 y Catalunya Ràdio, que en sus redes sociales personales dijo: "Bienvenidos y bienvenidas pero, por favor que la Consejería de Salud les haga pasar un curso de capacitación lingüística y al menos nos entiendan cuando nos atiendan. Si no es pedir demasiado".
Este comentario fue aplaudido y celebrado en Twitter por un sinfín de internautas, entre ellos Òscar Escuder, presidente de Plataforma per la Llengua. Una asociación célebre por su acoso al uso del castellano en los espacios públicos de Cataluña, y entre cuyas últimas iniciativas figuran algunas como espiar en qué idioma hablan los niños en los patios de las escuelas o la creación de una web de delación lingüística sobre los profesores universitarios, entre muchas otras.