Cartel del vermut por la lengua

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Política

Un vermut por la lengua: la última ocurrencia de los 'espías' del catalán

  • 'Mantinc el català' organiza un encuentro para explicar cómo "luchar por el catalán en el día a día"
  • Colaboran también la ANC, Òmnium, los CDR y el Consell per la República de Salt
18 enero, 2024 10:17

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Un vermut por la lengua es la última ocurrencia de los espías del catalán. El encuentro, organizado por l'Assemblea Nacional Catalana (ANC), los Comités en Defensa de la República (CDR), Òmnium Cultural y el Consell de la República de Salt, servirá para explicar cómo "cada uno puede luchar por el catalán en su día a día".

Según han difundido en las redes sociales, tendrá lugar el 20 de enero a partir de las 11.45 horas en el Casal Saltenc Independentista.

Mantinc el català

Se trata de la última iniciativa de Mantinc el Català, que al igual que otras entidades como Plataforma per la Llengua, centra su objetivo en imponer el monolingüismo en catalán en todos los ámbitos de la vida pública de la autonomía.

Esta polémica entidad, que en su página web se autodefine como "un grupo de personas preocupadas por el estado actual de la lengua catalana", ha protagonizado en las últimas semanas varios episodios de acoso a profesionales y comercios por hablar y rotular en castellano.

Las últimas víctimas del separatismo

Uno de ellos tuvo lugar a finales de diciembre, cuando Plataforma per la Llengua difundió un audio de un médico del Centro de Atención Primaria (CAP) Llarrard del Parc Sanitari Pere Virgili, en Barcelona, por no haber atendido a su paciente en catalán. "Este profesional, que trabaja en un centro público, niega los derechos lingüísticos de sus pacientes de forma deliberada, incumple la normativa autonómica y estatal y no muestra ninguna intención de cambiar esta actitud", denunció la entidad.

En los últimos días también han señalado a la empresa polaca Pepco por un anuncio en castellano de sus próximas aperturas en “Gerona” y “Lérida”. Ha sido la castellanización de Girona y Lleida la gota que ha colmado el vaso de la paciencia del separatismo, provocando hasta insultos contra la compañía.