Junts va a por todas e incendia el debate migratorio. Los neoconvergentes oficializan su guerra contra ERC a cuenta de la pretendida "política integral de inmigración", en la que han encontrado un filón y se han propuesto explotarlo; precisamente es en el ruido donde se sienten más cómodos y donde los republicanos no pueden competir.
El secretario general, Jordi Turull, ha comparecido tras el Consejo Nacional que el partido ha celebrado este sábado en El Morell (Tarragona) y no solo ha defendido el pacto alcanzado con el PSOE por el traspaso de competencias en materia migratoria, sino que ha elevado el tono hasta el punto de incendiar el debate: "Nos jugamos la nación en esto".
"Cataluña, un único pueblo"
"Necesitamos una política nacional de inmigración que responda a las necesidades del país en términos de cohesión social. Porque sí. Cataluña, un único pueblo", en palabras del político indultado, que también ha recurrido al pretexto del "progreso" y la protección y difusión de la lengua catalana para justificar su política.
Y como era de esperar, Turull ha lanzado incontables dardos contra ERC para erigir a Junts: "No nos movemos en la comodidad, mantenemos nuestra posición y defendemos lo que creemos que puede ser útil para los catalanes. No nos resignamos ni nos rendimos".
Se defiende ante las críticas por xenofobia
Voces como la presidenta Laura Borràs o el propio Turull han puesto sobre la mesa varias propuestas no poco escandalosas; tales como el control de fronteras o la expulsión de delincuentes multirreincidentes en situación irregular. "No actuar contra los delincuentes multirreincidentes, lleven 15 dias u ocho generaciones aquí si que es poner en peligro la convivencia y la cohesión", ha defendido el secretario general ante los suyos.
Todo ello pone en serios aprietos a ERC, único partido en el Govern, y sobre el que recaerán las funciones amparadas en la nueva ley orgánica que resulte de las negociaciones. Y debido a su situación de minoría, la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, ha tratado de diluir el pacto de Junts con el PSOE, mientras el presidente del partido, Oriol Junqueras, ha hablado de "discursos de extrema derecha".
Sin embargo, Turull ve "absolutamente indigno" acusar a su partido de xenofobia por pactar políticas de inmigración con el Gobierno, y ha defendido asumir responsabilidades en políticas fundamentales en vez de rehuirlas. "Que no nos vengan con cuentos: justamente el aumento de la ultraderecha en Europa es, en parte, responsabilidad de los partidos que rehuyen este debate", ha advertido.
Puigdemont y Borràs rompen
Mientras tanto, el giro xenófobo de Borràs provoca su ruptura total con Puigdemont. La neoconvergente, que ha participado en la convención nacional de este sábado, lo fue todo con la bendición del president del 1 de octubre: consellera, líder del partido en el Congreso, candidata a la Generalitat, presidenta de la Cámara catalana y también de Junts
Pero ahora, la situación no puede ser más diferente. Algunas fuentes confirman a Crónica Global que “las relaciones entre Borràs y Puigdemont son inexistentes”; este último ha comprobado que "está acabada” y que "no le aporta nada" para sus designios de volver a ser cabeza de cartel en las europeas y mantener su influencia en el grupo del Congreso y del Parlament de Cataluña.