El acuerdo entre el PSOE y Junts per Catalunya (JxCat) para ceder las competencias de inmigración a la Generalitat está dejando al descubierto las contradicciones de los dos socios de Gobierno y de sus respectivos partidos. La portavoz adjunta de Sumar, Aina Vidal, ha considerado este jueves que Cataluña se merece, según ella, tener más competencias incluso en materia de inmigración. Pero, al mismo tiempo que propugna la centrifugación del Estado hasta esos límites, a la diputada le preocupan las motivaciones que han llevado a los posconvergentes a reclamar su gestión autonómica. Y es que Vidal sospecha que Junts busca competir con la "ultraderecha" y que cale el mensaje de "dar la patada en el culo" a los migrantes.

Así lo ha indicado en declaraciones a La Sexta, después de que la presidenta de Junts, Laura Borràs, se haya jactado incluso de que su acuerdo con el PSOE -al frente del Gobierno junto a Sumar- permitirá a Cataluña decidir sobre el reparto de migrantes a las autonomías.

La "patada en el culo" de Junts

Vidal se ha mostrado partidaria de dar todavía más competencias a la Generalitat, a pesar de ser consciente de que el objetivo de Junts es tratar es "disputar" el cupo de la extrema derecha en enclaves como el Ayuntamiento de Ripoll (Girona), donde gobierna Aliança Catalana con un mensaje "absolutamente racista". Algo que le preocupa.

"Estamos hablando de nuevo de derechos de ciudadanía, estamos hablando de derechos humanos, de gente que vive al límite y que el recibimiento que tenemos que darles no tiene nada que ver con esta patada en el culo que pretende hacer Junts, siguiendo los pasitos de la ultraderecha", ha dicho la dirigente nacionalista de En Comú Podem.

Vidal ha defendido que Cataluña se merece un debate "mucho más sosegado" sobre inmigración, y abordar las condiciones materiales del colectivo, respetando sus derechos.

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