Bomberos del GRAF de Ponent durante el incendio de Baldomar el 2022
Incendio en Bomberos de la Generalitat: Interior cierra la unidad de forestales de Ponent y recorta efectivos en Lleida
- Una de las dos sedes del GRAF en la provincia echa la persiana y seis especialistas vuelven a sus parques como bomberos rasos
- Sindicatos y administraciones locales se oponen frontalmente a una decisión que la conselleria camufla bajo una supuesta "mejora operativa"
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Con la entrada de 2024, se ha hecho efectiva la noticia que temían los bomberos de la Generalitat que ejercen en Lleida. La conselleria de Interior y la dirección del cuerpo han bajado la persiana de la unidad del GRAF (Grupo de Actuaciones Forestales) de Ponent para dejar activa tan solo la de Tremp.
Las autoridades hablan de "unificación" de sedes, aunque la realidad se ve bastante diferente. Con el cierre, también se produce un recorte de efectivos especializados en el combate de incendios en los bosques de la provincia catalana más extensa; de Vielha en los Pirineos, a Les Garrigues en la frontera tarraconense.
Seis efectivos menos
La amenaza de la Generalitat ha ido tomando fuerza los últimos meses y tanto sindicatos como administraciones locales han ofrecido una oposición frontal que ha acabado resultando infructuosa. Así ha sido hasta el punto de avanzarse el calendario previsto, que situaba el cierre durante el primer trimestre del año y finalmente se ha hecho efectivo el mismo día 1 de enero.
Ahora, los 14 efectivos que se repartían entre las dos sedes y daban cobertura a la provincia quedan reducidos a ocho, que se mantendrán únicamente en Tremp; seis de Ponent vuelven a sus parques y dejan el GRAF, mientras tan solo uno cambia de base, según fuentes de la conselleria. Con el cierre y la pérdida de estos especialistas, el cuerpo batallará contra los próximos incendios forestales con una sesentena de miembros que conforman la unidad, repartida por Cataluña en siete sedes.
La unidad de Ponent se plantó, sin éxito
Los siete efectivos del GRAF que ejercían en Ponent se plantaron a inicios de diciembre, cuando en una rueda de prensa acusaron de "irresponsable" a la dirección del cuerpo y anunciaron su renuncia a la unidad si el cierre salía adelante; conocedores de su ultimátum, desde Interior se les ha comunicado que no se cuenta con ellos en Tremp y que tan solo uno será trasladado.
José Ruiz ha vuelto a su plaza como bombero raso en el parque de Balaguer. Durante los 11 años en los que ha trabajado en el GRAF, no solo ha actuado en grandes incendios como los recientes de Baldomar o la Granja d'Escarp, sino que ha dialogado con ayuntamientos, granjeros y payeses, y ha estudiado las particularidades de las diferentes zonas. Tareas de prevención que también se disponían a llevar a cabo en la Noguera, Urgell, Les Garrigues o el Segrià y que ahora se perderán.
El bombero Jose Ruiz, con compañeros del GRAF de Ponent
"El servicio que prestamos es peor sin bomberos que se han empapado del territorio, que conocen los caminos, las pistas, las áreas de seguridad, de confinamiento...", describe este bombero, que recoge la indignación del grupo: "Si no llegábamos a todo siendo 14, que debíamos generar una bolsa de horas para conseguirlo, imagínate ahora siendo menos".
En plena sequía "sin precedentes" y con incendios cada vez más extremos
La decisión de la conselleria de Joan Ignasi Elena (ERC) y de la dirección del cuerpo no se entiende entre los bomberos, y tampoco en el territorio. La Diputación de Lleida es una de las administraciones que se han opuesto al cierre del GRAF del sur de Lleida, cuando su pleno aprobó por mayoría una moción presentada por el PSC reconociéndolo como "un gran perjuicio" para una zona "con una gran superficie forestal y un riesgo elevado durante amplios periodos del año".
Imagen de recurso de un camión de bomberos
Comisiones Obreras (CCOO) recuerda la "actual sequía sin precedentes" y el "comportamiento extremo" de los incendios forestales como consecuencia del cambio climático para criticar la nueva estrategia de la Generalitat. "Ante esta situación, pedimos en todo caso la apertura de nuevas bases GRAF y no su cierre", insisten voces sindicales, que inciden en el mal estado de los vehículos del cuerpo, el material obsoleto y las condiciones laborales que hacen imposible la conciliación. "Debemos llenar de gente las sedes, no cerrarlas", apostilla Alfons Tormo, de Intersindical.
También cerrarán las bases de Reus y Rubí
Interior, por el contrario, alega "razones operativas" y habla de "unificación". Fuentes de la conselleria inciden en que la unidad de Lleida se dividía entre las dos sedes, que operaban la mitad de días una y la otra mitad, la otra. Y justifican el cierre de Ponent al permitir que "todos los efectivos trabajen agrupados" allí donde "el volumen de incendios se prevé más alto".
Y a pesar de las críticas y del recorte de personal que supone a la práctica, aseguran que "es una medida que no altera los trabajos a nivel forestal", y que éstos seguirán haciéndose desde la base de Tremp. "Es una reestructuración de mejora a nivel logístico, de operatividad, de infraestructuras, de robustez, de funcionamiento y de cohesión de equipo", insiste la oficina de Elena, que planea seguir cerrando sedes en Tarragona y Barcelona, muy probablemente las de Reus y Rubí. "Lo de Tremp es la punta del iceberg", rematan los sindicatos.
