La visita de una misión de eurodiputados a Cataluña para investigar la inmersión lingüística monolingüe obligatoria en catalán que la Generalitat impone en su sistema educativo desde hace tres décadas ha generado nerviosismo en los partidos y entidades nacionalistas. Tal ha sido el caso, por ejemplo, de Junts per Catalunya, ERC o la Assemblea Nacional Catalana (ANC), que en las últimas horas han intentado desacreditar dicha misión comunitaria tildándola de "partidista", después de que el PSOE renunciara a última hora formar parte de la misma. Los socialistas, de hecho, se han sumado también a este argumento tras descolgarse por iniciativa propia, y a pesar de que la delegación cuenta con una eurodiputada de ERC entre los acompañantes: Diana Riba.
Desde la formación que preside la Generalitat, de hecho, han insistido en el mantra nacionalista de que la imposición del catalán como única lengua vehicular de su sistema educativo es un "modelo de éxito". Una consigna que repiten apenas unos días después de haberse conocido los desastrosos resultados de Cataluña en el informe PISA, que sitúa a los alumnos de esta autonomía en el furgón de cola de Europa en conocimientos de matemáticas, lectura y ciencias.
A ERC le parece un "modelo de éxito" pese al desastre de PISA
Al ser preguntada sobre la misión de eurodiputados que visitan Cataluña desde este lunes y hasta el miércoles para evaluar la inmersión lingüística en la llamada "escuela catalana", la portavoz de ERC, Raquel Sans, ha sostenido que "no hay ningún problema respecto a la inmersión".
"Es un modelo de éxito en nuestro país, es uno de los principales consensos y, por tanto, defenderemos la inmersión lingüística ante las misiones del Parlamento Europeo", ha manifestado.
Desdén hacia la misión
Al mismo tiempo, Sans ha quitado importancia a los posibles efectos de la visita de los eurodiputados a Cataluña, pues ha advertido de que el Parlamento Europeo "no es competente para hacer una misión de estas características", según ella.
Lejos de cualquier autocrítica por la exclusión del castellano -lengua cooficial en la autonomía- en las aulas, ERC ha cargado contra la eurodiputada del PP Dolors Montserrat, acusándola de liderar la iniciativa aprobada en el Parlamento Europeo. "Es una maniobra más, y no sé cuantas van ya, por parte de la derecha y la ultraderecha para intentar boicotear nuestra lengua y el sistema de inmersión lingüística", ha manifestado la política ultranacionalista.
Puigdemont le envía una carta a Metsola
Por su parte, el expresidente de la Generalitat fugado de la justicia y actual eurodiputado de Junts, Carles Puigdemont, ha enviado una carta a la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, en la que da por hecho que el informe que emane de la delegación enviada a Cataluña para examinar la inmersión será "sesgado". Y es que, a su modo de ver, en ella sólo participan miembros de los grupos conservadores y liberales, dado el boicot de partidos secesionistas y algunos considerados de izquierdas que se oponen a esta iniciativa. Entre ellos, los dos socios del Gobierno español: PSOE y Sumar.
"La misión carece de representación del Parlamento Europeo", dice el fugado en su escrito, firmado junto al también eurodiputado y exconseller fugado de Junts Toni Comín. Según ambos, las conclusiones del informe serán "enteramente irrelevantes" y "no habla por el Parlamento Europeo como institución".
El dosier de este caso responde a numerosas quejas llegadas a la Eurocámara que denuncian que en Cataluña no se cumple la sentencia judicial firme del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que defiende el bilingüismo e insta a que al menos un 25% de las clases del sistema educativo de la Generalitat se impartan también en castellano.
Sin embargo, en su carta a Metsola, Puigdemont sostiene que el objetivo de Montserrat es lanzar una "campaña de propaganda" y promover un "discurso de odio", según él, contra el sistema educativo catalán y la lengua catalana, "retratando falsamente" ante la Unión Europea la discriminación de los hispanohablantes en el sistema catalán, a su modo de ver.
Desplante del PSOE
Los miembros oficiales de la delegación son Yana Toom (Renew Europe, Estonia) que es la presidenta de la misma; Peter Jahr (PPE, Alemania); Jaroslaw Duda (PPE, Polonia); Kosma Zlotowski (ECR, Polonia); Virginie Joron (ID, Francia) y Maria Angela Danzi (NI, Italia). Ningún eurodiputado de los grupos de Socialistas y Demócratas (S&D), Verdes ni Izquierda Unitaria (GUE) participan.
Además, viajan como acompañantes de la misión varios eurodiputados españoles, entre ellos la propia Montserrat junto a la también eurodiputada del PP Rosa Estaràs, así como Maite Pagazaurtundúa (Ciudadanos), Diana Riba (ERC) y Jorge Buxadé (Vox). Entre ellos figuraba también inicialmente la eurodiputada del PSOE Cristina Maestre, pero finalmente decidió no acudir al considerar que la agenda prevista estaba "politizada" y "hecha a medida", según los socialistas españoles, para armar una estrategia de desprestigio por parte de lo que llaman "las tres derechas".
Socialistas y 'comuns' se suman a las críticas secesionistas
De hecho, desde el PSOE y el PSC han compartido algunos de los argumentos de ERC y Junts, sus aliados secesionistas en el Congreso de los Diputados para sacar adelante la legislatura. Así, los diputados del Parlament Èlia Tortolero y Javi López también han calificado de "partidista" la misión que vela por el respeto al bilingüismo y los derechos de los castellanohablantes en Cataluña.
Este mismo pretexto también lo ha esgrimido la entidad privada ultranacionalista Assemblea Nacional Catalana (ANC), que en una carta dirigida a la Comisión de Peticiones que entrará a registro en la sede del Parlamento Europeo en Barcelona, denuncia una supuesta "instrumentalización con fines relacionados con la política interior española", al tiempo que, a su peculiar modo de ver, considera que la misión es "un ejemplo flagrante de discriminación de los derechos de la minoría lingüística catalana" (sic).
El portavoz de En Comú Podem Joan Mena también ha acusado al PP de "utilizar las instituciones" con esta visita de eurodiputados a Cataluña. Y se ha preguntado qué sentido tiene que los eurodiputados vengan a Cataluña "fiscalizar la inmersión lingüística", que tanto él como su partido siempre han calificado también como un supuesto modelo de éxito.
El sindicato nacionalista Ustec lo ve "un circo"
Por su parte, la portavoz del sindicato educativo nacionalista Ustec·Stes, Iolanda Segura, ha calificado como "un circo y una parafernalia que no sirve de nada" la visita de los parlamentarios que velan por el cumplimiento del bilingüismo en las aulas.
Al acabar su encuentro con los eurodiputados, Segura ha dicho que su sinicato ha defendido la imposición de la inmersión obligatoria pese a lo que llama "problemas puntuales", que según ella son falsos. "La mayoría venían con una posición muy clara en contra la inmersión lingüística", se ha quejado la dirigente nacionalista.
Segura ha criticado que "la imposición de una minoría de siete familias" -según sus palabras- que defienden el bilingüismo se "imponga" a la mayoría que, según ella, defiende la exclusión del castellano. "La solución no es imponer el 25% de castellano a todo el resto del alumnado", se ha quejado.
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