Adiós a las duchas en los clubs deportivos: Cataluña prevé endurecer las restricciones por sequía

La Generalitat de Cataluña planea nuevas restricciones al consumo de recursos hídricos en la autonomía para mantener el abastecimiento de agua de boca. Además de las medidas fijadas en su Plan Especial de Sequía en caso de llegar al nivel de emergencia, contempla otras que afectarían a diversos sectores económicos. Entre ellos, el turismo, la ganadería intensiva y los usos industriales, donde en caso de necesidad extrema podrían llegar a restringirse nuevas actividades o ampliar las ya existentes.

Para aumentar el agua disponible, el Govern también prevé reducir los caudales ambientales de los ríos Llobregat, Ter y Muga, que permitirían preservar más de 4,5 hectómetros cúbicos al mes en los embalses y rebajar a casi la mitad su elevado ritmo de descenso.

Estas son algunas de las medidas extraordinarias que podrían implantarse en Cataluña en caso de que la capacidad de los pantanos de Cataluña caigan por debajo del 16% de media:

Cierre de duchas de gimnasios

En el ámbito deportivo, la Generalitat contempla permitir el riego para los federados y que se puedan llenar las piscinas de uso público. Siempre y cuando se garantice reducir el consumo mediante el cierre de las duchas de los vestuarios.

En este sentido, el conseller de Acción Climática, David Mascort, ha recordado este martes que durante la pandemia de coronavirus ya se restringió el uso de duchas en instalaciones deportivas, y ha indicado que esta medida "seguramente se tendrá que volver a poner en marcha ahora".

Suspensión de proyectos industriales, comerciales y turísticos

En el ámbito de la industria, el comercio, los servicios y el turismo, el Govern catalán contempla prohibir la ampliación de proyectos, así como el inicio de actividades que, incluso habiendo sido aprobadas, necesiten un elevado uso de agua.

El 'conseller' de Acción Climática de la Generalitat, David Mascort, y la portavoz del Govern, Patrícia Plaja Europa Press

Ganadería

Por lo que respecta al sector ganadero, el Govern catalán dejaría de expedir autorizaciones de entrada de animales para nuevas explotaciones o por la ampliación de las existentes.