Los presupuestos de la Generalitat para 2024 penden de un hilo. Ni el PSC ni los comunes garantizan, hoy por hoy, su apoyo a las cuentas que el president de la Generalitat, Pere Aragonès, necesita para continuar su legislatura de forma más o menos cómoda. El líder del PSC, Salvador Illa, le ha exigido que cumpla con los compromisos del pacto de 2023, como condición indispensable para negociar las cuentas del año que viene. Y ha advertido: "A mí no me engañan dos veces".
Por su parte, la presidenta de En Comú Podem, Jéssica Albiach, ha avisado de que sólo tendrán su apoyo si ERC sacrifica el proyecto de Hard Rock en el Tarragonès. La construcción del macrocomplejo entre Vila-Seca y Salou es una “línea roja” al considerarlo un proyecto "del pasado" que nada tienen que ver con "las necesidades actuales".
Las exigencias del PSC
En una entrevista en Efe, el jefe de la oposición ha insistido en que no abordará los nuevos presupuestos si no se cumplen los compromisos del último acuerdo relativos a tres grandes proyectos. Esos son, la B-40, el macrocomplejo de ocio Hard Rock y el aeropuerto del Prat.
En cuanto a la B-40, en el primer trimestre de 2023 la Generalitat y el Ministerio de Transportes tenían que cerrar el convenio para llevar a cabo la actuación, que todavía no se ha firmado, aunque el Ministerio ultima una modificación legal para desbloquearlo, mientras que en el caso del Hard Rock el compromiso era aprobar en la primera mitad del año el Plan Director Urbanístico del proyecto, pero sigue pendiente un informe medioambiental preceptivo.
El acuerdo sobre el aeropuerto es el único en el que todavía no se han incumplido los plazos. La Generalitat tiene hasta fin de año para acordar con el Gobierno una comisión técnica para encarar cómo puede ganar capacidad la infraestructura.
Los presupuestos enfrentan a PSC y comunes
Mientras estas son condiciones para los socialistas, son líneas rojas para los comunes. "Son proyectos del pasado que nada tienen a ver con las necesidades actuales", ha afirmado Albiach en una entrevista a la ACN en relación a la ampliación del aeropuerto y al Hard Rock, del que ha dicho que fomenta “la ludopatía, el blanqueo de capitales y la presencia de mafias”.
Asimismo, ha subrayado que, en un momento en el que Cataluña está a punto de entrar en fase de emergencia por la sequía extrema, un complejo como ese, que incluye casinos y ocio, haría un consumo de agua equivalente al de una ciudad de 30.000 habitantes.
Así las cosas, Aragonès tiene un gran reto por delante: mantener los equilibrios con los dos partidos que son necesarios para sacar adelante las cuentas que le permitirán agotar la legislatura.
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