El PSC aprieta las tuercas a Aragonès con los presupuestos de 2024 y le recuerda que está "solo"

Pere Aragonès tiene un reto por delante: la aprobación de los presupuestos de 2024, uno de los proyectos más importantes para dar estabilidad a la legislatura. Sin embargo, esta vez no lo va a tener tan fácil, ya que tanto el PSC como los comunes le han avisado de que no darán su apoyo si antes no cumple con los de 2023. Así lo ha asegurado la portavoz de los socialistas en el Parlament, Alícia Romero, que le ha recordado al president de la Generalitat que todavía quedan ejecuciones pendientes, como la B-40 y el plan urbanístico del Hard Rock.

Así, los socialistas le han recordado que "está solo", gobernando con tan solo 33 diputados tras la salida de Junts del Govern. Por ello, es necesario que llegue a acuerdos con el resto de partidos de la oposición. 

Críticas a la gestión de Aragonès

En una entrevista en Cafè d'idees de Ràdio 4 y La 2, Romero le ha recriminado al Ejecutivo autonómico que ahora tome medidas contra la sequía cuando lleva "diez años sin hacer nada". "La última infraestructura que se inauguró fue por el presidente José Montilla. Dicen los expertos que Cataluña es muy rica. Entonces, ¿qué está pasando?", se ha preguntado.

También se ha referido a la mesa de partidos catalanes, que el president tiene previsto convocar antes de que finalice el año. "Tiene que servir para hablar de lo que nos une y de lo que nos separa. Esperamos que Aragonès no vaya con una propuesta cerrada", ha expresado la socialista, que ha tendido la mano a Esquerra Republicana para lo que queda de mandato, siempre y cuando sea capaz de buscar "alianzas".

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès / EP

En caso de un adelanto electoral en Cataluña, el PSC está "preparado". No obstante, hasta ahora el republicano ha insistido en que agotará el mandato, por lo que los comicios autonómicos se celebrarían en febrero de 2025.

Pedagogía sobre la amnistía

Sobre la amnistía, se ha mostrado convencida de que es la mejor solución para avanzar en un conflicto que lleva enquistado desde hace años. Aun así, entiende que genere dudas a los ciudadanos, por lo que ha abogado por "hacer mucha pedagogía" y explicarlo bien, como en su día se hizo con los indultos. "El tiempo nos acabará dando la razón", ha agregado. Y ha defendido que "en 2017 se rompieron todas las reglas del juego, pero poner el retrovisor no sirve para nada, solo para decir que no se debe volver a repetir".

Además, ha vuelto a rechazar el referéndum que reclaman los partidos independentistas: "No necesitamos poner otro elemento divisivo. La gente ha pasado página del procés", ha concluido.