La ANC traza un nuevo rumbo tras su pérdida de influencia en el independentismo

Quedan muy lejos los tiempos en los que la Assemblea Nacional Catalana (ANC) era capaz de convocar manifestaciones multitudinarias en las calles de Cataluña. Los años más álgidos del procés han quedado atrás y, con ellos, la influencia de una entidad independentista que ha pasado de marcar el rumbo de la política catalana mediante la presión a buscar el suyo propio. 

Este fin de semana, el Consell d'Assemblees de Base (CAB) de la ANC se ha reunido en Barcelona para debatir la hoja de ruta de la entidad. Un camino que incluye la llamada lista cívica que propuso la presidenta Dolors Feliu en la última Diada como una vía alternativa a unos partidos que, a su parecer, han renunciado a llevar a cabo la independencia. 

Críticas a Junts

Las críticas de la ANC han ido in crescendo en las últimas semanas. Sobre todo, a raíz de que Junts se sumase a la negociación con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez. Unas conversaciones que finalmente han dado sus frutos y que han convertido al socialista en el nuevo presidente del Gobierno y a los neoconvergentes, en sus socios, junto a los diputados de Esquerra Republicana. 

El voto a favor de los diputados independentistas a Sánchez ha cabreado a la ANC, que este fin de semana ha valorado también futuras movilizaciones y la difusión de campañas, que darán a conocer en las próximas semanas. Todo ello con un objetivo: el de impulsar una cuarta lista independentista para las elecciones autonómicas, previstas --si no hay sorpresas-- para febrero de 2025.

A través de un comunicado, la entidad ha explicado que se han trabajado aspectos "determinantes", como los procesos participativos para escoger a los candidatos o el código ético al que se deben comprometer las personas que presenten candidatura. 

La cuarta lista 'indepe'

Aunque no se han anunciado oficialmente los nombres, no cabe duda de que este nuevo partido será el hogar de aquellos más desafectos y radicales que en un momento dado confiaron en ERC y Junts y que, ahora, se sienten huérfanos y traicionados al haber pactado con el Gobierno.

Clara Ponsatí es una de ellas. De hecho, en una entrevista en Cafè d'Idees de Ràdio 4 y La 2 el pasado viernes, fue muy crítica con el expresident de la Generalitat fugado, Carles Puigdemont, a quien ahora "no votaría". Además, manifestó su apuesta por regresar a la unilateralidad a través de "nuevas herramientas" para relanzar al movimiento. De esta forma, alimentó las posibilidades de que sea ella misma quien pueda encabezar este cuarto espacio independentista.