La ultra Sílvia Orriols todavía no ha colgado la bandera de España en la fachada del ayuntamiento de Ripoll, tal y como le reclamó la justicia el pasado 11 de noviembre, que le dio 24 horas para quitar la estelada y sustituirla por la oficial. En declaraciones a Crónica Global, fuentes del consistorio han confirmado que todavía no se ha hecho.
"El lunes a las tres del mediodía se recibió la comunicación de los juzgados y lo primero que se hizo fue retirar la estelada, el martes a primera hora". Se encargó la compra de una bandera española, "ya que no había ninguna" en el consistorio, también explica ella en las redes sociales.
24 horas para colgar la bandera
El sábado, un juzgado de Girona dio 24 horas a Orriols para que colocase la bandera de España y retirase la estelada del ayuntamiento, tras una denuncia de Impulso Ciudadano. En caso de no hacerlo, "se adoptarán las medidas coercitivas legalmente previstas para que se lleve a efecto lo acordado", señala el auto judicial.
La entidad constitucionalista requirió en verano a la alcaldesa que retirara la bandera independentista que ondea en la fachada y pusiera la bandera española "tal y como indica la normativa".
Pero no es la primera vez que la justicia da un toque a la líder de Aliança Catalana. Durante las últimas elecciones generales, la Junta Electoral de Puigcerdà obligó al Ayuntamiento a retirar la estelada. Orriols lo hizo, pero una vez acabada la campaña electoral, volvió a colocarla. Fue entonces cuando Impulso Ciudadano la amenazó con llevarla a los tribunales en caso de que siguiera incumpliendo la legislación vigente en materia de símbolos en lugares públicos o edificios institucionales.
De polémica en polémica
En el último año, la ultra Orriols ha sido carne de polémicas en numerosas ocasiones. Fue el pasado agosto cuando irrumpió en el acto de homenaje a las víctimas del atentado del 17 de agosto de 2017 en Barcelona con un marcado discurso homófobo.
Pocas semanas antes, el consistorio informó a través de sus redes sociales de la entrega a la Policía Nacional de un inmigrante en situación irregular para su expulsión. El Consistorio distribuyó una foto en la que se podía ver a un hombre tapado con una sábana durmiendo en un parque. La polémica no tardó en llegar y las redes se llenaron de comentarios contrarios a Orriols, incluso figuras políticas calificaron la publicación del consistorio de "repugnante".
No para de ganarse enemigos. A finales de agosto, el Festival de Música Antiga dels Pirineus (FeMAP) anunció que dejaría de organizar conciertos en Ripoll al considerar que algunas de las políticas que impulsaba el nuevo Ayuntamiento "no eran compatibles con los valores que promueve el festival".