El exconseller Santi Vila ha asegurado que el Govern del 1-O, presidido por Carles Puigdemont, ofreció al PP renunciar a la unilateralidad a cambio de una mejora del autogobierno de Cataluña.
Según ha dicho en una entrevista en Ser Catalunya, la reunión tuvo lugar en marzo de 2017 -meses antes del referéndum ilegal- entre él mismo y la entonces vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en Moncloa.
"Volveríamos a mirar adelante"
Vila ha explicado que la oferta incluía identificar qué artículos del Estatuto habían sido "tumbados injustamente y cuáles colisionaban con las competencias del Estado", así como "identificar una reforma fiscal viable". Es decir, se proponía un paquete de mejoras que debía someterse a un examen del grado de cumplimiento a cuatro o cinco años vista.
"Si se consideraba que el Estado había reparado los incumplimientos, habríamos matado el perro y la rabia y volveríamos a mirar adelante, con una agenda de preocupaciones reales y no solo identitarias", ha expresado.
En este sentido, ha lamentado que los populares digan que no existió ese encuentro, que estaba autorizado por el propio president de entonces, ahora fugado a Bruselas, y Artur Mas. "Estaba avalado por los dos, con su escepticismo", ha agregado.
Un 1-O sin "consecuencias políticas"
En relación al referéndum ilegal, Santi Vila ha reconocido que ningún miembro del Govern esperaba "consecuencias políticas" del 1-O, excepto Clara Ponsatí, una de las dirigentes independentistas más radicales.
Asimismo, cree que ese día fue una "gran movilización" y una "acumulación de capital", por lo que algunos -como él- fueron partidarios de"aprovechar esa fuerza" para ir a elecciones.