Acusan a la Generalitat ante la UE por "discurso de odio" tras llamar "catalanófobos" a constitucionalistas

Las descalificaciones del gobierno de la Generalitat de Cataluña contra entidades civiles constitucionalistas llegan a la Unión Europea (UE). Una de ellas, Impulso Ciudadano, ha enviado una carta al comisario de Justicia comunitario, Didier Reynders, y a la vicepresidenta Vera Jourová para exponerles la "estigmatización" y la "intimidación" que, según asegura, lleva a cabo el Govern catalán contra quienes discrepan del nacionalismo.

La misiva, de cuatro páginas, muestra varios casos de ello. El más reciente, las declaraciones formuladas el pasado martes por la portavoz del Ejecutivo autonómico, Patrícia Plaja, quien menospreció a Societat Civil Catalana y a las asociaciones que este domingo a mediodía se manifestarán en el Paseo de Gracia de Barcelona para protestar contra la posibilidad de que el Gobierno amnistíe a los dirigentes y encausados del procés y contra un hipotético referéndum de autodeterminación. Algo que Plaja considera que es ir "en contra de los catalanes", y que llegó a calificar de "catalanofobia".

"Hostigamiento" a los discrepantes del nacionalismo

"Quien habla en nombre del gobierno ha de mantener un respeto exquisito, también por las opiniones discrepantes", señala la carta, donde se advierte sobre la "gravedad" de esas manifestaciones, ya que la discrepancia "no puede convertirse en insulto y, mucho menos, en acusaciones que tienen como resultado el señalamiento de quienes no comparten los planteamientos del gobierno".

"Es obvio que una acusación como la de catalanofobia, dirigida a un colectivo claramente identificado por su ideología supone una manifestación del discurso del odio que la Unión Europea y, en concreto, la Comisión Europea, se han comprometido a combatir ", explica la misiva. Y en este caso, se trataría de "un discurso que puede tener como consecuencia el hostigamiento a quienes son señalados de esta forma". La entidad contitucionalista considera que este es un hecho constatable, dado que "esta continua estigmatización de los colectivos constitucionalistas ha llevado también a un constante acoso a los mismos".

Acoso a S'ha Acabat

En este sentido, Impulso Ciudadano pone como ejemplo que, el mismo día en que la portavoz del Govern descalificaba a las entidades constitucionalistas, una de ellas, la asociación estudiantil S'ha Acabat, fue acosada por un grupo de independentistas en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), "un hostigamiento que exigió la intervención de la policía", recuerda.

Una situación que, según destaca la carta, "no es un hecho aislado", dado que S'ha Acabat ya ha sufrido situaciones de este tipo otras veces en los últimos años.

"También en los últimos días hemos visto cómo el presidente de ERC, el partido que ostenta la presidencia del gobierno de la Generalitat, calificaba como 'manifestaciones pacíficas' los ataques a S’ha Acabat! en los campus universitarios", explica el escrito, aludiendo a un mensaje de Oriol Junqueras en X en el cual lamentaba la condena a uno de los acusados de dicho acoso.

La carta recuerda, además, cómo la anterior consellera de Universidades, Gemma Geis (JxCat), alentó a los detractores de S'ha Acabat desde esa misma red social. Y agrega que "esta misma consejera había tildado de 'fascista' a la asociación Asamblea por una Escuela Bilingüe de Cataluña por oponerse a la discriminación del castellano en los exámenes de acceso a las universidades en Cataluña". 

Geis, alentando a detractores de a S'ha Acabat CG

"Una constante en las autoridades de la Generalitat"

"Vistas en su conjunto estas declaraciones, que aún podrían extenderse más, pues son una constante en las autoridades públicas de la Generalitat, es difícil no concluir que forman parte de una campaña orientada a deslegitimar y estigmatizar a quienes discrepan del nacionalismo. La atribución de cualidades indeseables (fascistas, catalanófobos), a la vez que se apoya la reacción violenta contra ellos es un mecanismo claro de la retroalimentación entre discurso del odio, violencia y exclusión del debate público determinados planteamientos críticos con el poder. ¿Le resulta lo anterior indiferente a la Unión Europea y, en concreto, a la Comisión Europea?", pregunta la carta de Impulso Ciudadano a las autoridades comunitarias, advirtiendo de que "si no se toman medidas ahora, más adelante puede ser ya tarde", advierte.

"En la Unión Europea no debería haber ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda. Las instituciones europeas deberían luchar de manera decisiva contra los discursos del odio. Y cuando esos discursos son obra del poder público no debería haber dudas ni matices en la respuesta, que debería ser clara, contundente, inequívoca", concluye.