Revuelta en el Consejo de la República por la "deriva autoritaria" de Toni Comín

Revuelta en el parlamento fake de Carles Puigdemont. Treinta miembros de la Asamblea de Representantes, organismo integrado en el Consejo de la República, han denunciado en una carta las "medidas unilaterales" adoptadas por el expresidente prófugo así como la "deriva autoritaria" de su número dos, Toni Comín.

El Consejo de la República está formado por la Asamblea de Representantes, una suerte de parlamento paralelo, y el propio gobierno del Consejo. La vocación de esta entidad es difundir el separatismo a nivel internacional.

Golpe de mano de Puigdemont

Pero con el fin de agilizar y mejorar su funcionamiento, Puigdemont dio un golpe de mano a finales de agosto para quitar competencias a la Asamblea.

Ahora, en una carta abierta dirigida a Puigdemont y bajo el título A quién molesta la Asamblea de Representantes, treinta miembros de dicha asamblea han decidido "alzar la voz para denunciar públicamente las acciones y las medidas unilaterales que ha adoptado el gobierno del Consejo en detrimento de nuestra cámara".

"Intromisiones" y "menosprecios"

Dejando claro que comprenden la "complejidad de la situación del exilio", los firmantes critican la postura de Comín, vicepresidente del consejo, al "insistir en que la asamblea debe acatar las directrices del gobierno del Consejo, una postura aberrante en cualquier sistema parlamentario serio".

También advierten de que se ha "actuado contra la asamblea", con "intromisiones, obstáculos y menosprecios", en una "deriva autoritaria" que especialmente atribuyen al exdiputado del PSC. "La seguridad del exilio es una cuestión crucial", pero no puede ser usada "como excusa para adoptar actitudes autoritarias o para tomar decisiones sin la debida consideración de la ciudadanía".

Comín, un oportunista

"La existencia de la Asamblea es fundamental para prevenir el surgimiento de seguidismos acríticos que den lugar a abusos de poder y asegurar que las decisiones tomadas por el gobierno se basan en una comprensión amplia y equilibrada de la realidad", apuntan.

Asimismo, califican a la mano derecha de Puigdemont como un oportunista: "La presencia y las acciones de Comín, con una trayectoria política muy fluctuante, dentro de algunos partidos hoy españolistas, y movido por la promoción de intereses personales, ponen en riesgo este proyecto vital". Por último, exigen revertir esta tendencia y "recuperar el espíritu fundacional" del organismo.