El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, participa en una conferencia

El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, participa en una conferencia EUROPA PRESS

Política

La investidura, más cerca: Junts sale ileso de las críticas de la ANC

Los de Puigdemont han visto que dialogar con el PSOE no ha hecho llegar la sangre al río, por lo que aceleran las negociaciones con la esperanza de que el prófugo regrese a Cataluña para las próximas autonómicas 

12 septiembre, 2023 23:30

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Era un secreto a voces que el prófugo Carles Puigdemont se marcó la Diada como punto de inflexión para rebajar sus exigencias a la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Al igual que le había sucedido a Esquerra Republicana en convocatorias anteriores, los dirigentes de Junts temían que la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y, en general, la base independentista, pagaran sus frustraciones políticas con ellos al estar negociando con el Ejecutivo central a cambio de una amnistía. Sin embargo, los neoconvergentes pasaron desapercibidos, lo que rebaja la presión y allana la investidura. 

La presidenta de la ANC, Dolors Feliu, en la manifestación de la Diada

La presidenta de la ANC, Dolors Feliu, en la manifestación de la Diada Europa Press

Muy distinta fue la jornada para ERC, que sí fue flanco de las críticas de unas entidades muy cabreadas porque estén negociando con los socialistas, pese a que sus adversarios y exsocios de Govern también se han sumado al camino del diálogo

ERC y sus relaciones con la ANC

Así pues, los acontecimientos confirman la teoría de que ERC tiene profundamente dañadas sus relaciones con la base independentista y que hagan las paces no será cosa de una sola jornada, por mucho que el president de la Generalitat, Pere Aragonès, pensase que acudiendo esta vez a la manifestación podría limar asperezas. La tensión se hizo notar durante la Diada -en la que los dirigentes republicanos fueron recibidos con gritos de "traidores" y "botiflers"- y siguió durante el día de ayer, cuando se pasearon por los medios de comunicación intercambiando reproches

Hasta la portavoz del Ejecutivo autonómico, Patrícia Plaja, lamentó el "cambio de rumbo" de la ANC al querer hacer política desde dentro de las instituciones, alejándose de su "transversalidad". 

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en la manifestación de la ANC por la Diada

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en la manifestación de la ANC por la Diada SIMÓN SÁNCHEZ

Hoy por hoy, Junts y ERC tienen una gran diferencia. Aunque los primeros han perdido influencia institucional al no formar parte de algunos gobiernos -como el de la Generalitat o el de la Diputación de Barcelona-, sí gozan de más complicidades sociales que sus rivales. Hay quienes, en el seno de la formación, tienen la sensación de que a los de Puigdemont se les perdona todo

Un independentismo poco movilizado

Si hay algo que ha demostrado el 11S es que el hecho de que el fugado se haya abierto ahora a negociar con Sánchez no es motivo suficiente para lanzarse a la calle. Todo lo contrario, las cifras de la manifestación de la ANC son las peores de la última década, sin contar los dos años de pandemia

La baja participación no ha hecho más que rebajar la presión a Junts, que ha comprobado que su cambio de estrategia no ha hecho llegar la sangre al río. Por eso, los neoconvergentes prevén acelerar la negociación con el PSOE con tal de avanzar en una ley de amnistía que facilitaría el regreso del fugado a Cataluña

Pere Aragonès y Carles Puigdemont, reunidos en Bruselas

Pere Aragonès y Carles Puigdemont, reunidos en Bruselas EFE

Más allá de eso, los neoconvergentes han salido indemnes en esta guerra abierta entre Esquerra y la ANC, en la que se han puesto de perfil ante la amenaza de su presidenta, Dolors Feliu, de impulsar una "lista cívica" para las autonómicas. Y es que, pese a que podría afectar a sus resultados, por ahora lo único que le preocupa al prófugo es poderse presentar como candidato.