El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en la manifestación de la ANC por la Diada

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en la manifestación de la ANC por la Diada Gala Espín

Política

La Diada desune todavía más a un independentismo a la greña

El 11 de septiembre da el pistoletazo de salida a la competición electoral de Junts y ERC para unas elecciones autonómicas en las que la ANC amenaza con presentarse

11 septiembre, 2023 23:30

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Esta Diada ha acelerado la competición electoral entre los dos grandes partidos independentistas, Junts y Esquerra Republicana. Sus líderes no han dejado atrás las diferencias que venían demostrando en los últimos meses, desde que la formación del prófugo Carles Puigdemont decidió salir del Govern por discrepancias con la estrategia iniciada por el president de la Generalitat, Pere Aragonès, con el Gobierno a través de la llamada “mesa de diálogo”.

Ni siquiera en este día tan señalado en el calendario del movimiento independentista los principales líderes han sabido dejar a un lado sus diferencias, más bien todo lo contrario. Las declaraciones públicas de sus dirigentes estuvieron basadas en reproches sobre quién está siendo más capaz de arrancar prebendas como la amnistía --la palabra más repetida-- al Gobierno a cambio de la investidura de Pedro Sánchez.

jordi Turull (i), secretario general de Junts, con el 'expresident' fugado  Carles Puigdemont

jordi Turull (i), secretario general de Junts, con el 'expresident' fugado Carles Puigdemont Cedida

Uno de los más críticos fue el secretario general de Junts, Jordi Turull, quien ahora celebra que Aragonès avale que Puigdemont forme parte de la llamada mesa de diálogo, pese a que su partido se negó por activa y por pasiva a participar en ella. "Bienvenido el cambio", espetó el neoconvergente. 

Una base 'indepe' muy deprimida

La manifestación convocada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha evidenciado que la base independentista está muy deprimida. La entidad presidida por Dolors Feliu logró sumar a tan solo 115.000 personas, según la Guardia Urbana, una cifra muy inferior a la deseada por una entidad que pretendía revivir el procés con la negociación de la investidura.

Manifestantes en la Diada

Manifestantes en la Diada SIMÓN SÁNCHEZ

Pero si algo dejó claro la concentración de ayer es que el electorado independentista no tolerará más medidas de gracia sin que también se avance en la hoja de ruta hacia la independencia. Ese enfado se ha dejado ver en distintos actos este 11 de septiembre en los que dirigentes de ERC han sido recibidos con abucheos y gritos de “traidores” o “botiflers”.

Rehenes de la ANC

Si alguien pensaba que el 11S sería el punto de inflexión para que Junts y ERC hiciesen las paces, se equivocaba. La desunión que ha evidenciado la Diada no solo continuará, sino que aumentará en los próximos meses. Y es que cabe recordar que las elecciones autonómicas están previstas para febrero de 2025, por lo que el objetivo de los independentistas será ganarse de nuevo a un electorado en gran parte alineado con la ANC, cabreada porque ahora se esté negociando con el PSOE.

La presidenta de la ANC, Dolors Feliu, interviene durante una protesta convocada por la ANC ante la Generalitat, a 24 de julio de 2023

La presidenta de la ANC, Dolors Feliu, interviene durante una protesta convocada por la ANC ante la Generalitat, a 24 de julio de 2023

No cabe duda de que, hoy por hoy, Junts y ERC son rehenes de la entidad independentista. Así, la finalidad de los líderes políticos será no enfadar a una Dolors Feliu que ya ha amenazado con presentarse a los comicios autonómicos con "una lista cívica" que no haría otra cosa que dividir el voto de los partidarios de la secesión.