ERC aceptó apoyar la investidura de la socialista Francina Armengol como presidenta de la Mesa del Congreso a cambio de que PSOE y Sumar apoyaran “una desjudicialización por todas las vías legales”, lo que incluye una ley de amnistía, según el senador republicano Joan Queralt en una entrevista ofrecida a El Nacional.
Si bien Queralt reconoce que en los documentos figura un eufemismo en lugar de la palabra “amnistía”, sostiene que aunque el PSOE "prefiere usar otro término, tiene los mismos efectos”. “Las cosas son las que son, no el nombre que tienen”, remarca.
El primer paso: la amnistía
Aunque Sumar se ha mostrado abiertamente a favor de aprobar una ley de amnistía, Queralt ha criticado que la formación que dirige Yolanda Díaz se haya erigido como “mediadora” entre PSOE y ERC. “En lugar de hacer de intermediarios tienen que ir al PSOE y exigirles la amnistía, utilicen el sinónimo que utilicen”.
A diferencia de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), el senador sostiene que este debe ser el primer paso para que, posteriormente, se puedan abordar otras negociaciones como la autodeterminación de Cataluña y la celebración de un referéndum. “No puedes ir a un diálogo político habiendo gente inhabilitada, condenada, en el exilio o que tiene el patrimonio familiar y personal en peligro por el Tribunal de Cuentas”. Sostiene, sin embargo, que no debe entenderse como un “perdón”, como un indulto general, sino que “supone borrar el delito y la pena”.
Queralt se ha mojado sobre la petición de Junts, que ha solicitado que Laura Borràs -- condenada a cuatro años y medio de cárcel por trocear contratos cuando presidía la Institución de las Letras Catalanas (ILC)-- pueda beneficiarse de la amnistía. “No tiene nada que ver con el 9-N ni con el 1-O, sino que es un tema de contratación administrativa que se hizo vulnerando todos los procedimientos y eso no tiene nada que ver con el movimiento independentista”.
“Ni cobarde ni tímido”
Sobre las consecuencias que la ley de amnistía podría tener para Pedro Sánchez, Queralt ha roto una lanza a su favor y ha expresado que “se le pueden llamar muchas cosas, pero ni cobarde ni tímido”.