El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha eludido hablar del batacazo electoral de su partido en la última rueda de prensa tras la reunión del consell executiu. Es más, se ha atribuido el freno a un gobierno de PP y Vox tras las elecciones generales del 23J, sin tener en cuenta que el PSC ha sido la formación más votada. "Cataluña ha frenado a la derecha y la extrema derecha, por eso, hay que defenderla", ha manifestado, por lo que ha reclamado a Pedro Sánchez que dé "los primeros pasos" en la negociación si quiere ser investido presidente del Gobierno.
Para ello, le ha instado a "desplegar los compromisos pendientes y abordar déficits económicos y de infraestructuras". Pero, sobre todo, a abordar el referéndum de autodeterminación y "la resolución del conflicto político" entre Cataluña y España.
Un referéndum a cambio del 'sí'
El Govern ha protagonizado la última reunión antes de las vacaciones de verano en la que, de nuevo, los resultados de las elecciones generales han estado en el orden del día. Y es que los comicios han propiciado un escenario que los independentistas quieren aprovechar "para mejorar los derechos de la ciudadanía y seguir abordando la resolución del conflicto político".
Para eso, ha urgido a dar "un nuevo impulso" a la negociación entre el PSOE y los partidos nacionalistas con tal de que Cataluña "vote su futuro y se acabe la represión". "Ese debe ser el punto de partida", ha expresado el president, que ha instado a Junts a aprovechar la oportunidad de apretar a Pedro Sánchez, quien debe dar "los primeros pasos" para iniciar las conversaciones.
Ni hablar del batacazo
Por otro lado, Aragonès se ha atribuido el freno a "la derecha y la extrema derecha", en referencia a PP y Vox, eludiendo el desplome del independentismo -que solo ha logrado 14 de los 48 escaños asignados a Cataluña en el Congreso de los Diputados-- y el triunfo del PSC.
En este sentido, ha sacado pecho de los avances de ERC con la mesa de diálogo, que ha servido para obtener los indultos a los líderes del procés y la reforma de la sedición y la malversación. Cuestiones que, advierte, "todavía son insuficientes".
Por eso, ha defendido que ERC y Junts deben hacer que Sánchez se siga "moviendo como lo hemos hecho durante estos cuatro años". Algo que, hoy por hoy, no está claro. Y es que una parte de Junts --dirigida desde Waterloo por el expresidente fugado Carles Puigdemont--, insiste en bloquear la situación y provocar una repetición electoral.
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