Núria, de 19 años, lleva dos años sin estudiar lo que le gusta. La falta de plazas en el grado medio de Formación Profesional (FP) deseado le llevó a cursar estética el curso pasado, que ha acabado a duras penas. Este año tenía la esperanza de poder acceder a un grado superior de educación infantil, pero un error informático a la hora de rellenar la preinscripción la ha dejado, de nuevo, en el puesto final de la lista y, por tanto, sin plaza. Un caso que, según los sindicatos, evidencia la falta de orientación y de acompañamiento a las familias.
Hasta ahora, la figura del orientador ha estado presente en tan solo 35 de los más de 400 centros y miles de alumnos que estudian FP en Cataluña. Una cantidad totalmente "insuficiente", teniendo en cuenta que se trata de la etapa educativa que concentra una mayor tasa de abandono escolar.
La joven, desesperada
La madre de Núria está "desesperada". Por un “descuido”, su hija se ha quedado sin acceso a un grado superior de educación infantil. Un curso que lleva tiempo esperando y al que le alcanzaba la nota. A la hora de hacer la preinscripción, olvidó señalar la letra de la familia afín a la que pertenecía -en este caso, la B- y, sin darse cuenta del fallo, pasó el plazo para reclamar a la Consejería de Educación de la Generalitat de Cataluña, dejando a la chica en el final de la lista. Hoy por hoy, está sin plaza.
Pese a las reiteradas llamadas telefónicas al departamento, la respuesta es siempre la misma: tendrá que esperar al 5 de septiembre para conocer en qué ciclos hay vacantes, arriesgándose a que no queden plazas en el deseado. En ese caso, tendrá que elegir entre tres opciones: optar por un curso en el que queden plazas libres, por un centro alejado de Vallmoll (Tarragona) –localidad donde residen– o inscribirse a uno privado. Esta última es inviable, según explica la familia: “Lo hemos mirado, pero se nos irían 350 euros al mes. No nos lo podemos permitir, ya vamos muy justos”, expresan en declaraciones a Crónica Global.
Miedo al abandono
Pase lo que pase a partir de septiembre, la madre de la joven teme que abandone a mitad de curso o que su hija esté "condenada a dedicarse a algo que no le motiva". En este sentido, asegura que todos en casa están “muy nerviosos” y decepcionados con la Generalitat que, por un lado, intenta potenciar la formación profesional y, por otro, sigue dejando en la estacada a jóvenes como ella.
“Con 19 años te comes el mundo, pero si el mundo te come a ti, ¿cómo acabas? Trabajando en aquello que no quieres, en un sistema en el que no crees y aburrido de la vida cuando tienes 25 años”, lamenta su madre.
La figura del orientador
El descuido de Núria podría haberse evitado con información y con un buen acompañamiento. Así lo creen los sindicatos, que lamentan que las cifras de profesionales dedicados a orientar a los alumnos en la FP sean aún escasas. Actualmente, ha estado presente en tan solo 35 de los más de 400 centros que hay en Cataluña. Un número que prevé aumentar el próximo curso hasta 59, pero que todavía es "insuficiente".
La falta de orientación para acceder a la Formación Profesional es un problema del que ya han advertido los sindicatos en muchas ocasiones. En este sentido, Jesús Martín de UGT reclama a la Generalitat contratar a más profesionales con tal de frenar el abandono escolar. “Sin una buena orientación y un buen acompañamiento, hay un fracaso asegurado”, advierte, y reclama que haya una mayor y mejor coordinación entre las administraciones autonómicas y municipales con tal de informar a las familias.
Además, considera que la ayuda no puede ser solo online: “No todo el mundo tiene las habilidades y necesita a una persona que le diga cómo hacer las cosas”.
Los riesgos de estudiar algo que no te gusta
También Rosa M. Vilaró, de CCOO, avisa de que la falta de orientación profesional necesaria en las etapas iniciales y en la FP, junto con el desajuste de la oferta y la demanda y la infraoferta de plazas públicas de grados superiores, “son la causa de que el alumnado de grado medio no pueda seguir su itinerario formativo o que abandone después de comenzar a cursar un ciclo muy alejado de sus preferencias profesionales”.
Por eso, insta a la Generalitat a “dotar de personal y recursos” a los centros. “Sin orientación, acompañamiento a las familias y alumnado más desfavorecido en el proceso de preinscripción y matrícula, no se podrá garantizar el acceso universal a la FP”.
El PSC reclama más recursos para la FP
Una opinión que mantiene Esther Niubó, consellera de Educación del gobierno alternativo del PSC, quien cree que hay una “flagrante” falta de orientación, pero también de “información y acompañamiento a las familias que han hecho la preinscripción”.
Además, insiste en que sigue habiendo un problema importante con el acceso al grado superior “que habrá que resolver” potenciando, por ejemplo, los grados medios. Y es que, hoy por hoy, más de 2.000 alumnos catalanes se han quedado sin plaza para el curso que viene.