El Govern catalán ha tardado ocho años en desplegar un mapa para definir las necesidades del sistema de Formación Profesional (FP) en Cataluña y en crear centros integrados. Este martes, la portavoz del Ejecutivo autonómico, Patrícia Plaja, ha vendido una iniciativa que, según los sindicatos, ya contemplaba la ley de FP de 19 de junio de 2015. "Han tardado demasiado", expresan fuentes sindicales en declaraciones a Crónica Global.
Aun así, celebran que ERC "se ponga las pilas" en dar un nuevo impulso a la formación profesional teniendo en cuenta el peso que tiene en la economía catalana. Ello a través de la creación de centros de formación integrada, es decir, aquellos que integran a los actores implicados en el proceso educativo y a los representantes del ámbito productivo.
Así pues, estos centros podrán reconocer los títulos que se lleven a cabo a través del Servei Públic d'Ocupació (SOC) con el objetivo de lograr la obtención de un título de cualificación profesional.
Paro juvenil y abandono prematuro
Actualmente, Cataluña tiene una estructura de cualificación profesional que no se ajusta a las necesidades de su tejido productivo. A la vez, el territorio afronta una tasa de paro del 10,4%, así como una tasa de paro juvenil y abandono prematuro que se sitúan en el 22,1% y el 16,9%, respectivamente. Para revertir esta situación, el Govern apuesta por "acreditar y formar a más de 800.000 personas" con un nivel medio de cualificación. Esa es, la que incluye la etapa de educación secundaria, bachillerato, ciclos formativos de grado básico, medio y certificados de profesionalidad.
Para ello, es imprescindible "mejorar la competitividad de las empresas". Un objetivo que el Govern se marca para 2030 y para lo que hoy ha dado los primeros pasos con la aprobación del decreto de centros de formación profesional integrada y la construcción del mapa de éstos.
Una medida que "llega tarde"
Es una buena noticia, si no fuera porque ha tardado ocho años en desplegarlo. Y es que, según explican los sindicatos a este medio, la ley catalana de FP que lo contempla es de 19 de junio de 2015. Por tanto, la medida es bien recibida, pero "llega tarde".
No obstante, celebran que Cataluña se ponga a la altura de otras comunidades autónomas donde estos centros llevan años funcionando. "Ahora ya podremos ofrecer los mismos servicios que el resto del país, gozar teóricamente de más autonomía y contar en sus consejos con las empresas y agentes sociales. La integración era una exigencia permanente nuestra", expresa Jesús Martín, portavoz de UGT en este ámbito.
Recursos humanos y económicos
Que la Generalitat haga un mapa de prospección es "necesario" porque hay que saber cuáles son las necesidades del sistema de FP en Cataluña. Sin embargo, Martín advierte de que éste debe ir acompañado de recursos humanos y económicos para que "no quede en papel mojado". "La realidad es que, hoy por hoy, no se están construyendo nuevos centros ni más proyectos", lamenta.
Pero lo que más ha indignado a las organizaciones sindicales es que el Govern catalán haya vendido ahora una iniciativa "que se necesita desde hace mucho tiempo". Y es que cabe recordar que en los últimos años Cataluña ha sido noticia por dejar en la estacada a miles de estudiantes que querían acceder a un grado medio o superior.
Desequilibrio entre oferta y demanda
Pese a los cambios en la preinscripción -en la que se ha priorizado a los alumnos de cuarto de la ESO y bachillerato para que tengan una continuidad educativa-, la realidad es que todavía hay un desequilibrio muy elevado entre la oferta y la demanda, lo que provoca un aluvión de matriculaciones en centros privados por parte de aquellos que no han logrado acceder a una plaza pública.
"En Cataluña, miles de personas pagan FP en centros privados y concertados. Concretamente, 41.000 en modo presencial y 57.000, online", denuncia Rodrigo Plaza, profesor y experto en esta materia.
Un diagnóstico de la situación
Según fuentes del Departamento de Presidencia de la Generalitat, en diciembre de este año dispondrán del mapa -a partir de los 2.233 centros que hay actualmente- que permita hacer un diagnóstico de la situación actual. La idea es conocer cuáles son los profesionales que buscan las empresas para ofrecer las plazas necesarias y orientar a las personas para que se acaben formando en estos ámbitos.
La intención del Govern es que Cataluña se convierta en la región más competitiva y profesionalizada del sur de Europa. Un objetivo que no logrará si sigue con unos planes tardíos y "poco ambiciosos".