El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha dictaminado que tres colegios deberán impartir, al menos, un 25% de clases en castellano en una de las aulas. Una decisión que para los partidos independentistas no es casual, pero que no dudarán en utilizar para movilizar a sus votantes de cara a las elecciones generales del 23J.
Lo cierto es que la sentencia llega en un momento clave para las formaciones, que afrontan la recta final de la campaña para unos comicios en los que se disputan su hegemonía. Por eso, habrá que prepararse para ver a ERC y Junts, pero también al PP, apelando a la lengua para influir en el electorado.
La estrategia de ERC
La sentencia del TSJC no pilló por sorpresa al Govern, cuyo president Pere Aragonès, tardó poco en reaccionar asegurando que responderían judicialmente ante lo que considera "una nueva decisión de la derecha judicial" que según él "vuelve a ir en contra de las leyes aprobadas en el Parlament". Pero la realidad es que, tras los malos resultados de ERC en las elecciones municipales del 28 de mayo, esta noticia no le va nada mal, entre otras cosas, para reforzarse en su cargo de presidente de la Generalitat.
Según los politólogos consultados por Crónica Global, a los republicanos les interesa agarrarse a la bandera de la lengua para reagrupar a una parte del electorado independentista que, durante estos dos años de Govern, se han bajado del carro optando por formaciones más duras en su discurso, como Junts y la CUP.
Así, durante los próximos días, no sorprenderá ver a un Aragonès reivindicando, por un lado, la mesa del diálogo con el Gobierno de España y, por otro, llamando a rebelarse por la sentencia del TSJC sobre el 25% de castellano en los colegios de Cataluña. Con este doble discurso pretende taponar fugas y que el desangre de votos de ERC no continúe, como se vio el 28M.
Junts y las críticas a sus exsocios
Ante un Junts y una CUP con una retórica más agresiva en todo lo relativo al catalán, Aragonès ha hecho lo único que podía hacer, que es subir el tono para no ser menos que ellos en esta bandera. Sin embargo, deberá hacer frente también a los neoconvergentes, que seguirán con su discurso de confrontación y acusando a los republicanos de haber sido demasiado flojos en su negociación con el Estado.
De hecho, la candidata de Junts al Congreso, Míriam Nogueras, acusó a sus exsocios de "súbditos" por "regalarle los votos a Sánchez a cambio de nada o de titulares que son efímeros". "Cataluña está peor hoy que hace cuatro años", expresaba la portavoz en la Cámara baja, también mano derecha del expresidente de la Generalitat fugado, Carles Puigdemont.
El PP sacará 'tajada'
Mientras que desde el PSC mantienen una postura muy clara con respecto a la lengua, el PP sí que podrá sacarle la punta a la sentencia del TSJC, dicen las mismas voces consultadas. Los populares, que tienen buenas perspectivas en las encuestas, volverán a hacer del bilingüismo su caballo de batalla, tratando de acercar al antiguo votante de Ciudadanos que se ha quedado huérfano al no presentarse a las elecciones.
Así pues, la sentencia judicial que obliga a tres colegios catalanes a impartir un 25% de castellano irrumpe en un momento decisivo para los partidos. A Aragonès, la decisión le permite taponar fugas de voto hacia formaciones más radicales; a Junts y la CUP, para mantener engrasadas sus bases; y al PP le puede brindar un arma de debate durante los últimos días hacia la carrera para el 23J.