La consellera de Acción Exterior de la Generalitat de Cataluña, Meritxell Serret, ha sido una de las decenas de dirigentes secesionistas que en las últimas horas han viajado a Bruselas el día en que el TGUE ha retirado la inmunidad parlamentaria a Carles Puigdemont. En su caso, además de para expresarle su apoyo, para intervenir en el pleno del Comité Europeo de las Regiones (CdR), donde ha realizado un discurso partidista y electoralista para denunciar lo que considera un "ataque directo a la lengua y a la cultura catalana".

La mandataria de ERC, condenada por desobediencia en el procés y pendiente de cumplir un año de inhabilitación al haber recurrido su sentencia, se ha expresado así en dicha institución comunitaria para criticar los acuerdos entre el PP y Vox en los gobiernos autonómicos de la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares.



En opinión de la consellera Serret, esos pactos esconden "vulneraciones flagrantes de los derechos lingüísticos de la ciudadanía" y ha declarado que "el auge de la extrema derecha" en España "también afecta directamente a la riqueza cultural y lingüística europea", en un debate sobre el estado de la democracia.

Libre elección entre valenciano y castellano

En su acuerdo de gobierno en la Comunidad Valenciana, PP y Vox se comprometen a garantizar, entre el español y el valenciano, la libre elección de la lengua de enseñanza en todas las etapas educativas.



Además, también han pactado suprimir la denominada Oficina de Derechos Lingüísticos y eliminar las subvenciones a entidades y asociaciones pancatalanistas que promuevan lo que los secesionistas denominan "Países Catalanes" -en alusión a Valencia, Baleares y sur de Francia-.



En Baleares, donde el PP gobierna en solitario gracias a la abstención de Vox, ambos partidos también han pactado la libre elección de la lengua vehicular en la educación y la nueva presidenta, Marga Prohens, anunció que eliminaría el requisito de saber catalán para ejercer en el sector sanitario.

Inmersión monolingüe obligatoria en catalán en Cataluña

Serret ha añadido que desde la Generalitat de Cataluña defenderán "que todo el mundo pueda vivir en plenitud y normalidad con su lengua y cultura". En este sentido, cabe recordar que el Govern lleva tres décadas imponiendo la inmersión monolingüe obligatoria en catalán en la enseñanza, y se niega a cumplir las sentencias que le obligan a impartir al menos un 25% de las clases en castellano en todo su sistema educativo. Algo que ha recurrido al Tribunal Constitucional.

Sea como fuere, Serret ya advirtió el pasado fin de semana de que la Generalitat continuará utilizando su consejería de Acción Exterior para difundir lo que llama "conflicto político" del nacionalismo catalán.

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