Nalec ocupa una superficie que no llega a los 10 kilómetros cuadrados. Su baja densidad de población es inversamente proporcional a la elevada edad de sus 90 habitantes –casi la mitad tiene más de 64 años--, lo que convierte este pueblo de Lleida, que forma parte de la ruta del Císter, en el más envejecido de Cataluña.
Esta localidad creció en el medievo gracias a los señoríos, pero a partir de la extinción de éstos en el siglo XIX, la población comenzó a caer en picado. Situado en una colina, sus habitantes viven de la agricultura. Abundan los viñedos y las hortalizas, aunque existe una cooperativa que permite a los payeses comercializar el aceite. La práctica del senderismo favorece el sector servicios.
Nalec pertenece a esa Cataluña vaciada donde la emigración ha ido acompañada del envejecimiento de población. Su riesgo de desaparecer es muy alto, algo compartido con una treintena de pueblos, según datos de la Asociación española contra la despoblación (AECD).
La visita de Pedrerol
En las elecciones municipales de 2019, el partido IXN-AM obtuvo la mayoría absoluta, lo que convirtió a Agnés Corbella en alcaldesa. Hasta entonces, CiU y ERC se habían alternado en el gobierno municipal.
Que el conocido locutor de El Chiringuito, Josep Pedrerol, visitara el verano pasado esta aldea supuso una pequeña revolución para Nalec.