“La funeraria de Reus terminará como el Hospital Sant Joan: en pérdidas e intervenido”. Es el demoledor dictamen de Débora García, abogada y cabeza de cartel de Ciudadanos en la segunda ciudad de Tarragona, que ha colocado al operador supramunicipal en la campaña de las elecciones municipales del 28 de mayo.
En conversación con este medio, García vaticina que FuneCamp, el operador comarcal que está creando Reus junto a los municipios de Salou, Vila-seca y Constantí, “terminará como el hospital pese a que el ayuntamiento tiene muy presente ese precedente”. ¿Cuál es? “El de un hospital que terminó cargando de abundantes pérdidas las empresas municipales, tuvo que ser intervenido por el Departamento de Salud y estuvo salpicado por la corrupción del caso Innova”.
“Los entierros costarán más dinero al ciudadano”
La edil y aspirante a alcaldesa recuerda que Ciudadanos se abstuvo en la primera votación en noviembre “porque la iniciativa estaba en estudio”. Ahora, sin embargo, ha votado en contra “al admitir la propia memoria" que los entierros “costarán más dinero al ciudadano”.
De este modo, el partido naranja “se ha quedado solo votando en contra”, pues el resto de formaciones con representación en el pleno local han votado a favor. “No podemos avalar que se cree una nueva empresa municipal para que los ciudadanos acaben pagando más”, razona la candidata.
“Con el hospital no aprendieron”
García enfatiza que “con el hospital ya se vio que era peligroso adentrarse en el sector privado desde un ayuntamiento. Pese a ello, Reus vuelve a hacerlo, y no solo con la funeraria, sino también con Reus Energia, la comercializadora eléctrica o la empresa municipal de aparcamientos”, enumera.
“Nuestra convicción es que estos proyectos son simplemente para colocar a gente. Las empresas municipales necesitan a un director, a un gerente. Entendemos que crearlas es una forma de colocar a cargos de confianza”, apostilla la misma concejal.
“Un ayuntamiento está para dar servicios, no competir”
A renglón seguido, Débora García argumenta que un ayuntamiento “no está para meterse a competir contra el sector privado, su labor es la de ofrecer servicios de calidad a la ciudadanía”.
También hace hincapié en que “el Hospital Sant Joan fue un proyecto socialista que, a regañadientes, terminó rescatado por Salud por un euro. Pese a ello, mantienen alguna participación sanitaria y redoblan con una funeraria comarcal y una comercializadora eléctrica, pese al precedente de Barcelona Energia (BE)".
Las arcas públicas sostienen, asimismo, el coste de una "empresa de aparcamientos a la que benefician con direcciones de calles que conducen a ésta, en perjuicio de los operadores privados”.
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